Ubicado en el Oriente, tiene más de 300 mil hectáreas y protege bosques, ríos, y emblemáticas especies como tapires, jaguares y tucanes.
El corredor ecológico Palora - Pastaza es un enlace natural entre ecosistemas andinos y amazónicos, en el centro del oriente ecuatoriano. Abarca 316 246 hectáreas, con altitudes que van desde los 1 700 hasta los 400 metros sobre el nivel del mar....
En sus 100 hectáreas de bosque se recuperan especies que han sido víctimas del tráfico ilegal y la caza. Allí, cada liberación de ejemplares cautivos marca el comienzo de un nuevo ciclo en la naturaleza.
La zona no solo resguarda bosques y ríos, también memorias ancestrales. Entre aves únicas y vestigios yumbos, este territorio recuerda que la conexión entre el cielo, el agua y la tierra sigue viva.
En 1992, este espacio de aguas, rocas y selva fue reconocido como bosque protector, un sello que respalda la conservación de este tesoro natural amazónico.
Conocido como el Galápagos chiquito, el parque guarda paisajes que van desde acantilados y cactus centenarios hasta el mar profundo donde habitan mantarrayas gigantes y tiburones ballena.