Con más de 17 000 hectáreas de bosque húmedo tropical, la reserva Canandé, ubicada en la provincia de Esmeraldas, se destaca como un refugio natural y un importante hábitat para especies como los jaguares y más de 300 tipos de aves. Este espacio privilegiado, explorado por el segmento Ecuaterra de Televistazo, se encuentra envuelto por la exuberante vegetación y el canto de las especies que lo habitan, ofreciendo un contacto directo con la naturaleza viva.
El acceso a esta reserva comienza en el recinto Zapallo, en Quinindé. Desde allí, una gabarra cruza el río Canandé, uno de los cinco afluentes que alimentan el río Esmeraldas, que bordea el límite sur de la reserva. Con más de 17 500 hectáreas, este bosque se ubica en la parte baja del Chocó, una región gravemente afectada por la deforestación, que conserva apenas un 10 % de su vegetación original. La Fundación Jocotoco trabaja arduamente en su conservación, asegurando la supervivencia de sus habitantes.
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Entre las especies destacadas de mamíferos, se encuentran jaguares, pecaríes de labio blanco, pumas y pacas de tierras bajas. Además, uno de los principales atractivos es el mono araña de cabeza marrón, conocido por sus acrobacias y vida en grupos de 6 a 30 individuos. Estas criaturas salen temprano en la mañana en busca de alimento, y su comportamiento social es fascinante: las hembras se dispersan durante la pubertad para aparearse, mientras los machos permanecen en su grupo natal.
Para los amantes de las aves, la reserva Canandé es un verdadero paraíso. Cuenta con alrededor de 300 especies, y una torre de avistamiento permite observar hasta 30 tipos diferentes en apenas una hora. Entre las más admiradas están el tucán de garganta amarilla, el mielerito verde y tangaras de plumajes coloridos. Además de su rica fauna, el bosque esconde cascadas, riachuelos, hongos de colores singulares y árboles como el pambil, cuyas raíces parecen cobrar vida al moverse una vez al año.
La noche en Canandé revela una experiencia extrema. Los sonidos del bosque se intensifican, con la cigarra como protagonista. También se pueden escuchar ranas como la rana de cristal de manchas doradas, cuya piel transparente permite ver sus órganos internos. Otra especie destacada es la boana picturata, conocida como "chachi" en honor a las comunidades locales, famosa por sus colores y sus hipnotizantes ojos.
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Por último, la reserva también alberga una impresionante variedad de reptiles y arácnidos. Desde la serpiente ojo de gato hasta la boa enana y las arañas de colores vivos, la biodiversidad es abrumadora. Este ecosistema también ha inspirado la creación del primer laboratorio de investigación del Chocó, atrayendo científicos interesados en estudiar sus 230 especies de plantas, entre ellas las magnolias, que están en peligro de extinción.
La reserva Canandé es un ejemplo vivo de conservación y biodiversidad en un vasto corredor de vida.