Vertical de Ecuaterra

Esconde sitios mágicos y alberga tres lagunas en 33 393 hectáreas. Además, 17 tipos de mamíferos y es el refugio de 14 mil especies de aves.

26 abr 2024 , 14:55

El Parque Nacional Cotopaxi, conocido por su majestuoso volcán, esconde rincones mágicos, atractivos naturales como sistemas lacustres, bosque de pinos, diversidad de flora y fauna.

Como parte de su sistemas de lagunas están los manantiales, ubicados en la parte nororiental a 3 780 metros de altura.

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El agua nace de los deshielos y recorre subterráneamente unos cinco kilómetros escondidos entre estas prominentes masas de tierra cubiertas por el tapiz dorado del páramo y que se aprecian más desde el aire.

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"Este vertiente se une con las dos que están en sus alrededores y se conforma lo que es la sequía San José, la cual es de vital importancia para las comunidades de Pedregal y otros sectores aledaños para el sistema de riego", explica Jorge Tigasí, administrador Parque Nacional Cotopaxi.

En 33 393 hectáreas, el Parque alberga tres lagunas, una de ellas la de Santo Domingo en la región oriental del volcán.

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Es un cuerpo de agua gélida y oscura rodeada de pajonales y coloridas chuquiraguas, una de las 170 especies de plantas que crecen en la reserva, también hay árboles de polylepis, romerillo y lo más vistoso la paja de páramo.

Las aguas cristalinas de la laguna de Limpiopungo sirve de espejos donde se refleja el volcán. Especies como la gaviota andina o el curiquingue y hasta la perdiz de páramo.

La lechuza también habita en el Parque, el halcón, el cóndor andino y el colibrí de sangre caliente conocido como estrella de los Andes.

Desde la laguna es posible observar las huellas que han dejado las antiguas erupciones volcánicas que dieron lugar al cuerpo de agua. Por eso este espacio natural es considerado como un área colectora de agua.

El tratamiento de la flora y fauna de la reserva permite el libre desplazamiento de otros animales, como los venados de cola blanca, que miran fijamente al lente de la cámara, están habituados a los visitantes, alrededor de 15 000 al mes

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"Desde el año 2018 que hemos hecho la erradicación completa del ganado vacuno, los venados están asomando y tenemos una gran población, por lo que hemos identificado unos 130 en el área protegida", comentó Byron Peñafiel, guardaparque de la Reserva Nacional

Hay 17 tipos de mamíferos entre estos los caballos silvestres, son 600, un número manejable para el ecosistema de la reserva.

Están distribuidos en manadas en cinco zonas, una de ellas la de los manantiales, se alimentan de rebrotes de vegetación de páramo.

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El Parque Nacional Cotopaxi es la casa del oso de anteojos, el puma, ambas especies son difíciles de observar, los zorrillos, comadrejas son parte de la fauna.

El Parque Nacional Cotopaxi es un ejemplo de la convivencia armónica de la naturaleza y uno de los rincones sostenibles más apreciados del país.

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Dentro de los ejemplares presentes en el Chocó Andino están plantas comestibles, como el pepinillo silvestre, el bledo y el llerén.

16 feb 2024 , 14:44

En el interior del Chocó Andino, con sus 286 000 hectáreas, viven especies importantes de animales como el famoso oso de anteojos y 3 200 plantas.

Dentro de estas ejemplares existen plantas alimenticias no convencionales. La mayoría de ellas crecen de forma silvestre y han estado aquí desde siempre.

En la parroquia Nanegalito, a unos 45 minutos de Quito, la Fundación Imaymana las estudia. Sus investigadores saben que en el Chocó Andino hay unas 450.

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Nina Duarte, ingeniera forestal, cuenta que muchas de ellas han quedado en el olvido por lo que corren riesgo de desaparecer si no son reproducidas. Ella y sus colegas intervienen en este tema.

"Se rehabilita esta área degradada a través de la diversidad de plantas y árboles en el sistema, que a la vez es un beneficio para los productores y productoras", señala.

El pepinillo silvestre es uno de ellos, una hortaliza muy llamativa por su tamaño: mide unos 6 centímetros. Lo mismo ocurre con el tomatillo de árbol, que tiene un color diferente a la del tomate de árbol que se conoce.

Foto de un tomatillo verde.
Foto de un tomatillo verde. ( )

Estas plantas tienen propiedades extraordinarias, que incluso, en algunos casos, llevan ventaja a las plantas comestibles tradicionales como el bledo, una planta en esta zona está por todas partes.

Por ello, los bosques del Chocó son para los científicos verdaderas bastiones de conocimiento .El llerén es una de las plantas más estudiadas, un tubérculo no convencional de nueve mil años de antigüedad, una de las plantas ancestrales que corre riesgo de perderse.

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Su sabor es como el de un choclo tierno. Es una planta resistente a las sequías e inundaciones cuyas propiedades sorprenden. Son antioxidantes, y aportan muchos nutrientes, pues tienen calcio y hierro.

Foto de un llerén, un tubérculo que crece en el Chocó Andino.
Foto de un llerén, un tubérculo que crece en el Chocó Andino. ( )

Su cultivo no es complejo y es uno de las plantas alimenticias que el proyecto intenta resaltar. Además, están flores comestibles como la verdoloaga y unas papas aéreas que ahora están siendo cultivadas de nuevo por las comunidades.

La idea es que estas plantas no solo permitan la restauración de los bosques, sino que se incluyan en el sistema de producción y de alimentación de la zona.

Por ello la misión es enseñar a las comunidades no solo a cultivarlas, sino a prepararlas. De allí la importancia de reforestar y de atesorar estos bosques biodiversos en donde aún queda mucho por descubrir.

La comuna La Esperanza de Carchi resalta con su paisaje de colores, que rodea al imponente volcán Chiles, d 4 4 78 metros.

09 feb 2024 , 13:57

A 40 kilómetros, al noroccidente de Tulcán, en Cachi, un manto de frailejones y pajonales recubre las montañas del páramo. Son 8 621 hectáreas que forman parte del área de conservación de la comuna la esperanza, de la parroquia Tufiño, a 3 900 metros sobre el nivel del mar. Donde la temperatura bordea los seis grados centígrados.

Esta zona rodea al imponente volcán Chiles, que tiene una altura de 4 748 metros. Las lagunas verdes marcan el paisaje de las estribaciones del complejo volcánico. Tres están ubicadas en una extensión de ocho hectáreas, y tienen un diámetro aproximado de uno a un kilómetro y medio.

Adquieren su nombre por el distintivo color verde de sus aguas, causado por los residuos de azufre, que se asientan en el fondo, y cuyo intenso olor se percibe a una distancia de 500 metros.

Su impresionante transparencia permite ver las algas que crecen en el interior. Su origen se debe a manantiales internos y vertientes del nevado. Una de sus características es el entorno rocoso que las rodea, donde los miles de frailejones son sus principales residentes.

Son 8 621 hectáreas que forman parte del área de conservación de la comuna la esperanza
Son 8 621 hectáreas que forman parte del área de conservación de la comuna la esperanza ( )

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La biodiversidad de la zona cobra relevancia por la presencia de un ecosistema diverso en el que se entrelazan seis tipos de bosques, incluyendo el alto andino y los humedales. Es hábitat de 172 tipos de aves, entre los que destaca el cóndor andino, en peligro de extinción. Además de 28 especies de mamíferos, como las llamas.

Desde 1999, la comuna La Esperanza, donde actualmente habitan 600 familias, asumió la misión de preservar este espacio. Mediante un convenio con el programa socio bosque del ministerio de Ambiente; han preparado a 4 guardaparques que vigilan el área y se encargan de emitir alertas en caso de detectar alguna amenaza como incumplimiento de los límites de la frontera agrícola, caza o incendios forestales.

“La primera acción que hizo la comuna La Esperanza fue la adquisición de tierras en la zona más baja de la parroquia de Tufiño, para dedicarlas a la agricultura y ganadería, con la finalidad de dejar los páramos, no ejercer presión, no destruir la vegetación y el ecosistema”, comentó la presidenta de la comuna La Esperanza, Amparo Chiles.

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Ellos ponen especial atención a los frailejones, pues sus hojas de estas plantas absorben la humedad de la neblina y la liberan por medio de sus raíces, alimentando así las vertientes que abastecen las captaciones de cuatro ríos, fuentes vitales para los 75 mil habitantes de Tulcán.

Así son las lagunas de la comuna La Esperanza.
Así son las lagunas de la comuna La Esperanza. ( )

“La escasez que veíamos de los arroyos de agua que se estaban mermando el caudal entonces se decidió cuidar estos páramos, porque antes se quemaba, se tenía el ganado aquí, y viendo esos casos nos preocupamos en cuidar”, dijo uno de los habitantes de la comuna, Pablo Paspuel.

Por el páramo, a dos kilómetros al occidente, se localiza una cuarta laguna. Con un verde menos intenso, pero justo en el punto de acceso hacia el volcán Chiles, hito fronterizo entre Ecuador y Colombia.

El rojo, violeta y marrón son parte de los doscientos tipos de flora presentes en esta zona. Para llegar hasta este punto de la cordillera occidental se hace un recorrido de 3 horas.

El idílico entorno turquesa de las lagunas, junto con la densa población de frailejones, estimada entre 5 000 y 20 000 por hectárea, ha convertido a este lugar en una joya natural visitada por alrededor de 1 000 personas cada año.

Los árboles y arbustos de Quito están afectados por otra planta, que se expande sin control. Los seca y los mata, la única solución que han encontrado es retirarla manualmente.

29 dic 2023 , 14:05

Quito posee 80 clases de árboles que crean ambientes más favorables para la vida humana, pero tienen una amenaza que proviene de otra especie.

Su nombre científico es Tillandsia Recurvata, conocida como gallinita o clavel del aire, una planta de tipo Bromelia que está en América, desde Argentina hasta Estados Unidos, tiene la forma de un montón de pelos y sobrevive en todo tipo de condiciones ambientales.

Representa un riesgo porque cubre al tronco, a las hojas, sin importar la altura, impide que reciba luz solar, también le quita los nutrientes y absorbe humedad.

La llaman parásita de espacio, porque incluso puede matar al árbol.

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"Ella vive del aire y su lugar de nacimiento es en el tronco del árbol, luego bota muchas semillas y hace que el control temprano de la planta sea importante", mencionó el director de áreas naturales EPMMOP, Pedro Kingman

Si estuviera en un ecosistema propio, el clavel del aire no se expandiría demasiado, la misma naturaleza, según el experto, lo detendría.

Pero en la ciudad, se propaga por el cambio climático y por estar en espacios calientes. Y lo peor: al momento se reproduce sin control, afectando otras plastas y arbustos.

El Municipio de Quito intenta quitarla de forma manual, con sus grupos de podadores, para evitar que colonice más árboles urbanos.

¿Cuál es la solución para evitar un daño ambiental mayor con el clavel del aire?

En México, por ejemplo, podan las ramas secas, retiran el clavel del aire y aplican bicarbonato de sodio. Sin embargo, no ha sido totalmente eficaz y no funciona como preventivo. Además, que debilita las ramas en buen estado.

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"Representa un riesgo para el árbol urbano, le quita espacio de fotosíntesis a la hoja, le quita espacio de transpiración al tronco, y cuando sale de control las puede llegar a matar", añadió Kingman.

El Municipio pide a la ciudadanía alertar dónde han hallado esta especie para intervenir, evitar su expansión y la muerte de árboles por parte de una especie que se propaga en silencio y que no se conoce la solución certera para eliminarla.

El punto más extremo de la costa continental ecuatoriana está en la reserva de producción de fauna marina costera puntilla de Santa Elena, en el cantón de Salinas.

24 nov 2023 , 14:05

La reserva Puntilla de Santa Elena alberga uno de los lugares más populares de la costa ecuatoriana: la chocolatera. Se llama así por el color que toman sus aguas cuando las olas rompen contra los acantilados

Hasta 300 mil turistas al año visitan esta área protegida, que alberga a cerca de 50 especies de animales, entre ellas, aves, peces y crustáceos.

Corretean entre basura oceánica arrastrada a las costas, que también dificulta el camino a otras especies pequeñas, como las tortugas bebé.

"Octubre, noviembre y diciembre, son los meses donde mayor cantidad de tortuga registramos. En esta playa vemos como está todo lleno de basura", comentó el guardaparque de la reserva, Anderson Velasco.

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El guardaparque también mencionó que esa es la problemática de la basura marina, pues en una playa sin actividad turística, se llena de basura que afecta a la vida

Pero los animales más grandes también enfrentan amenazas. 16 especies de mamíferos marinos habitan en esta reserva. Los más emblemáticos son los lobos marinos.

Se han contabilizado hasta 250 individuos, que descansan en la llamada Lobería. Ejemplares que suelen atascarse en redes de pesca, mientras buscan alimento.

Las campañas de educación a pescadores artesanales son fundamentales, porque aunque en las 52 mil hectáreas marinas de la reserva no está permitida la pesca, suelen detectarse actividades al margen de la ley.

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Por ello se realizan con pescadores, artesanos, surfistas o militares para sensibilizar a las personas del sector.

El monitoreo se potencia con el apoyo de organizaciones como Wildaid, que gestionó la donación de un sistema de vigilancia a tres niveles: satelital, con radar y con cámaras.

Roddy Macías, máster en gestión ambiental, comentó que "Las herramientas sirven para combatir la pesca ilegal en un área que es patrimonio del Ecuador y debe estar protegido.

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El control se extiende al fondo marino. Los buzos del ministerio del Ambiente peinan los 14 arrecifes de la reserva, levantando información. Y marcan a tortugas marinas. Una de ellas tenía un metro de diámetro y pesaba 150 libras.

Se los identifica con tags en las aletas con un número para saber que vienen de Ecuador. Además, hacen un levantamiento de información de las especies que se pueden encontrar en esos ecosistemas.

Con la información que se recoge, los guardaparques miden la efectividad de los esfuerzos de conservación. Y establecen las normativas para regular y proteger esta, una de las 19 áreas marinas y costeras protegidas del país.

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