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Tuberculosis y abandono: la crisis humanitaria en las cárceles militarizadas de Ecuador
Familias de reclusos denuncian muertes por tuberculosis, desnutrición y torturas en la Penitenciaría del Litoral de Guayaquil, mientras el Estado omite dar respuestas. La crítica situación ha obligado a organismos internacionales a exigir acciones inmediatas para solventar la crisis.
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El pasado 9 de abril del 2025, las autoridades realizaron un recorrido por varios pabellones de la Penitenciaria del Litoral. En la gráfica varios reos enfermos esperan ser atendidos.( )
A las 10h00 del pasado 30 de junio de 2025, Tania Estupiñán Obando aguardaba a las puertas de la morgue de la Policía de Criminalística, en el suroeste de Guayaquil. Esperaba la llamada para identificar el cuerpo de su hermano, Diego Armando, de 37 años, fallecido tres días antes en la Penitenciaría del Litoral.
Él cumplía una condena de cuatro años por el robo de un celular en Esmeraldas, su provincia de origen. Durante su reclusión, contrajo tuberculosis. Según relata Tania, su estado se agravó debido a la falta de atención médica y tratamiento continuo.
Ella y su padre, Orly Estupiñán Batioja, llegaron en un autobús interprovincial después de recibir la noticia. Una trabajadora social del SNAI les informó del fallecimiento por teléfono.
“Le dije que no era justo. Durante meses les rogué por información sobre su salud, y solo llaman para decir que está muerto”, declaró Tania entre lágrimas.
En tres ocasiones, abogados del privado de libertad ingresaron escritos al Servicio de Atención a Privados de Libertad SNAI, para conocer el estado médico del reo. La primera solicitud fue enviada en diciembre de 2024. Otra en enero de 2025. El último escrito fue el pasado 23 de junio.
La carta fue dirigida a Mauricio Mayorga, director del SNAI en la que denunciaron la falta de atención médica y el estado de salud en la que se encontraba Diego Armando, quien enviaba fotos a su familia mostrando su extrema delgadez.
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En la foto se ve cómo era Diego Armando antes de ingresar a la Penitenciaría del Litoral de Guayaquil donde permaneció durante dos, de los cinco años de su sentencia. ( ) -
Esta fue la última solicitud de información que los familiares entregaron al SNAI para conocer en qué condiciones murió el privado de libertad. Antes solicitaron información sobre su cuadro de salud y solicitaron atención médica, sin éxito. ( )
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La comunicación con Diego era escasa y angustiante. Tania y su padre solo recibían noticias suyas por mensajes de celular que enviaba otro reo, con quien compartía celda en el pabellón 12. El último de estos mensajes llegó justo antes de su muerte. Ese día, Diego le confesó: "Me siento muy mal".
“Mi hermano estaba vomitando sangre, estaba muy débil y tenía mucha tos, pero no era el único. En los audios que me enviaba, se escuchaba a otros hombres tosiendo también”, aseguró Tania.
Al mediodía del lunes, Tania ingresó finalmente a la morgue e identificó el cuerpo de su hermano. El certificado de defunción reveló la gravedad de su estado: la tuberculosis se había complicado con una fibrosis pulmonar y una neumonía bilateral. Este cuadro médico crítico provocó un infarto agudo que acabó con su vida.
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Diego Armando Estupiñán fue sepultado el martes 2 de julio en el Cementerio General de San Mateo en Esmeraldas. ( ) -
Ofrendas florales se colocaron en el sepulcro de Diego Armando Estupiñán, sepultado en el Cementerio General de San Mateo en Esmeraldas. ( )
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La muerte de Diego Armando no fue un caso aislado. Entre el 27 y el 29 de junio, otros seis reclusos de la Penitenciaría del Litoral fallecieron con síntomas derivados de la tuberculosis. Esta crisis de salud no es nueva: según fuentes del Servicio de Medicina Legal, desde mayo de este año se realizan hasta tres autopsias diarias de personas privadas de libertad fallecidas a causa de esta enfermedad.
La situación, lejos de mejorar, se ha agravado. El pasado 28 de agosto, otros diez reclusos de la misma prisión fallecieron. Según sus familiares, las muertes fueron por causa de la tuberculosis, lo que evidencia una profundización de la emergencia sanitaria en el reclusorio.
La familia sepultó a Diego Armando Estupiñán, privado de libertad, a las 15h00 del martes 2 de julio en el Cementerio General de San Mateo, en Esmeraldas.
La militarización en la crisis sanitaria de las cárceles
La militarización del sistema penitenciario, implementada como una respuesta a las masacres armadas protagonizadas por los reclusos, ha logrado reducir estos episodios de violencia extrema en la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más peligrosa del país.
Sin embargo, esta medida ha estado acompañada de una serie de denuncias por desatención médica, carencia de alimentación adecuada, suspensión de visitas y tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Así lo documenta un informe realizado en julio pasado, por el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH), que analiza el impacto de esta política.
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Reo con tuberculosis de la Penitenciaría del Litoral en Guayaquil. ( ) -
Por temor, los presos que mueren con tuberculosis son sacados al patio de los pabellones, en la Penitenciaría del Litoral en Guayaquil. ( ) -
Así permanecen los reos del pabellón 5 de la Penitenciaría del Litoral. El familiar de este reo solicitó atención médica, pero dijo que pese a insistir, no lo trasladaron a una casa de salud. ( ) -
Reo con tuberculosis de la Penitenciaría del Litoral en Guayaquil. ( )
Aunque el presidente Daniel Noboa planteó la incursión militar el 9 de enero de 2024 para restaurar el orden, el CDH asegura que ha tenido un efecto colateral grave: al asignar a las Fuerzas Armadas funciones logísticas y sanitarias para las cuales carecen de formación técnica y capacidad institucional —como la distribución de alimentos, la supervisión de citas médicas o el control del acceso a medicinas— se ha incrementado exponencialmente el riesgo de daños graves e inmediatos para una población que ya se encontraba en situación de extrema vulnerabilidad.
Paralelamente, el informe destaca que la intervención militar desplazó al personal civil y técnico del Ministerio de Salud y del SNAI.
Esto generó una situación crítica en la que las garantías básicas de salud y bienestar quedaron en manos de actores —los militares— que carecen del conocimiento, la sensibilidad y el mandato legal necesario para proteger los derechos humanos en contextos de detención.
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Dos presos con tuberculosis permanecen en camas ubicadas en los exteriores del policlínico de la Penitenciaría del Litoral. Foto captada en abril de 2025. ( ) -
Ante la falta de espacio adecuado, un preso con tuberculosis permanece con un suero, en una camilla ubicada en el exterior del policlínico de la Penitenciaría. ( ) -
Ante la falta de colchones, los presos se acuestan sobre cartones, mientras son atendidos por enfermedades como tuberculosis y desnutrición. Foto captada en abril de 2025. ( )
La gravedad de esta desatención se materializa en las muertes por tuberculosis, que se han registrado con mayor frecuencia en 2024 y 2025.
"El gobierno está dejando morir con tuberculosis a los presos. Apenas tienen dos doctores para atender a miles de personas detenidas. Para combatir esta enfermedad se necesitan personal e infraestructura adecuada", afirma Fernando Bastias, abogado del CDH.
La única razón por la que estas muertes han salido a la luz es la denuncia incansable de los familiares ante organismos como el CDH y el Comité de Familiares por una Vida Digna en Cárceles.
Este último, antes conocido como Comité de Familiares por Justicia en Cárceles, encabezado por Ana Morales, una mujer cuyo hijo fue asesinado en la masacre carcelaria de septiembre de 2021 en la Penitenciaría del Litoral, la más brutal de la historia del centro.
“Ahora no hay matanzas, dice Ana, sino un lento exterminio. Esto es el resultado de la indiferencia estatal. Los presos salen de la cárcel a las tumbas”. Mientras apunta en un cuaderno los nombres de los reos enfermos de tuberculosis y sin atención médica.
La mujer se ha convertido en la vocera de los familiares en Guayaquil. Desde su teléfono celular, recopila las necesidades que le expresan y las traslada a escritos formales que entrega a las autoridades del SNAI. Su liderazgo ha permitido coordinar una red de mujeres, familiares de reos, que se extiende a otras prisiones del país, evidenciando que la tuberculosis es un problema que trasciende Guayaquil.
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Y es que, además de la Penitenciaría del Litoral, en otros centros como los de Machala, Esmeraldas, Manabí y Los Ríos también se registra un alto porcentaje de contagiados con esta enfermedad infecciosa.
Causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, que se propaga por el aire a través de gotículas cuando una persona infectada tose, estornuda o habla.
Según las estadísticas del Ministerio de Salud, actualizadas al 26 de marzo de 2024, a escala nacional se contabilizan 3.887 casos de tuberculosis. De ellos, 1.131 —casi un tercio— se concentran en las cárceles, lo que subraya la magnitud de la emergencia sanitaria en el sistema penitenciario.
A pesar de la evidencia, las autoridades gubernamentales se han negado a reconocer oficialmente los fallecimientos. El pasado 12 de marzo, el entonces ministro de Salud, Edgar Lama, sostuvo en una entrevista televisiva que "no hay ninguna razón para creer" que hay presos fallecidos por esta enfermedad. Aseguró que se realizó un "tamizaje extensivo" en la Penitenciaría que diagnosticó la infección respiratoria a 553 privados de libertad.
Sin embargo, su declaración fue desmentida por los hechos apenas dos días después. El 14 de marzo, en la cooperativa Gallegos Lara, al noroeste de Guayaquil, era velado Segundo Gregorio Bone Yagual, de 36 años.
Él cumplía condena por robo a mano armada en ese recinto y falleció a causa de la tuberculosis, tal como consta en el informe de defunción firmado por un médico del Servicio de Medicina Legal y proporcionado por su familia.
Su esposa confirmó que, a pesar de las solicitudes reiteradas, Bone Yagual nunca recibió la medicación periódica que requería durante los cinco años que permaneció recluido.
Condiciones inhumanas y hacinamiento crítico: el panorama de la Penitenciaría del Litoral
Una inspección judicial en la Penitenciaría del Litoral develó las condiciones de vida y un sistema al borde del colapso. La visita, ordenada por el Juez de Garantías Penitenciarias Luis Jiménez Velema y realizada el pasado 22 de abril de 2025 con la participación de la Defensoría del Pueblo y miembros del CDH, documentó graves vulneraciones a los derechos humanos en los pabellones 7, 8 y 3.
Infraestructura y salubridad en crisis
Hacinamiento extremo
El centro penitenciario, diseñado para albergar a 3 909 personas, tiene una población actual de 7 496 reos, según cifras del SNAI registradas hasta el 29 de agosto. Esta sobrepoblación agrava todos los problemas de salubridad y seguridad.
Abandono médico y denuncias de maltrato
No hubo médicos durante la visita. Según el informe de la Defensoría del Pueblo, las Fuerzas Armadas bloquearon su ingreso desde enero hasta abril (fecha de la inspección). Esto interrumpió la entrega de tratamientos contra la tuberculosis.
Existe una saturación de solicitudes médicas, al punto de encontrar pacientes en condiciones cadavéricas en camillas a la intemperie por falta de espacio interno. Las autoridades carcelarias alegaron no tener ambulancias para trasladarlos.
Vulneración de derechos fundamentales
El informe también destaca la falta de acceso a:
Tras la diligencia, que se extendió de 11:00 a 15:30, tanto el juez como la Defensoría del Pueblo elaboraron informes que revelan un panorama de abandono total y crisis humanitaria en dicha cárcel.
De acuerdo con el informe de la Defensoría, se documentó que las personas privadas de libertad continúan siendo víctimas de tratos crueles, inhumanos y degradantes por parte de efectivos militares, quienes ingresan a las celdas y, en algunos casos, ejecutan actos de tortura.
Además, se reportaron traslados involuntarios entre pabellones, lo que expone a los reclusos a graves riesgos de seguridad debido a la presencia de miembros de bandas criminales en los pabellones de destino.
Las condiciones inhumanas en que se encuentran las personas detenidas, deben ser identificadas como una forma sistemática de prácticas de tortura psicológica y física, cita el documento de la institución
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Informe de la Defensoría de Pueblo realizado tras una inspección a la Penitenciaría del Litoral, ordenada por un juez de Garantías Penitenciarias. -
Informe de la Defensoría de Pueblo realizado tras una inspección a la Penitenciaría del Litoral, ordenada por un juez de Garantías Penitenciarias.
A pesar de las recomendaciones judiciales y la inauguración de un nuevo policlínico en junio, los familiares denuncian que las derivaciones a hospitales no se cumplen y exhiben fotos de reos con desnutrición, tuberculosis avanzada y golpes presuntamente infligidos por militares.
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Según los familiares, las marcas en la espalda de este preso habrían sido provocadas por los militares durante operativos en la Penitenciaría del Litoral. ( ) -
Según los familiares, las marcas en la espalda de este preso habrían sido provocadas por los militares durante operativos en la Penitenciaría del Litoral. ( ) -
Según los familiares, las marcas en la espalda de este preso habrían sido provocadas por los militares durante operativos en la Penitenciaría del Litoral. ( )
La voz de las familias frente a la crisis carcelaria
El pasado 4 de julio, familiares de personas privadas de libertad se concentraron frente a la cárcel. Madres, esposas y hermanas, algunas entre lágrimas, mostraron fotografías de los reos enfermos, muchos con desnutrición crónica y otros vomitando sangre a causa de la tuberculosis.
"¡Queremos medicinas!", gritó un grupo de mujeres mientras exhibían una pancarta con los nombres de los fallecidos impresos en una gigantografía.
"Mi hijo tiene tuberculosis y sufre hemorragias. Vengo todas las semanas para intentar llevarle medicinas, pero nunca me dan respuesta", declaró Lorena Medina.
A la protesta también se sumaron abogados de los reclusos. "Me he visto obligado a llevar personalmente la medicación para mi cliente. Hace una semana que no le administran sus tratamientos", explicó Pedro González.
Desde hace meses, los familiares han solicitado al SNAI y a las Fuerzas Armadas que autoricen el ingreso de medicamentos y víveres para los internos. La entrada de estos artículos permanece suspendida desde enero pasado, y las visitas familiares están prohibidas desde noviembre de 2024.
Una de las emergencias más graves identificadas por la Dirección Nacional del Mecanismo de Prevención de la Tortura, Tratos Crueles, Inhumanos y Degradantes de la Defensoría del Pueblo, plasmado en su informe de seguimiento realizado en abril de este año, es el crecimiento de casos de tuberculosis con cuadros de farmacorresistencia, consecuencia directa de la interrupción y falta de continuidad en los tratamientos médicos.
En la Penitenciaría del Litoral, de los 553 reos infectados, 36 registran mono y multi-drogorresistencia a los antibióticos, lo que complica enormemente su curación y representa un grave riesgo de salud pública.
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Protesta de los familiares en los exteriores de la prisión para reclamar atención médica y mejoras en la alimentación. ( ) -
Protesta de los familiares en los exteriores de la prisión para reclamar atención médica y mejoras en la alimentación. ( ) -
Lista con los nombre de los fallecidos fue colocada en el suelo durante la protesta de los familiares afuera de la Penitenciaría del Litoral. ( )
Revise además: La CIDH exige al Estado ecuatoriano un informe urgente por crisis sanitaria y de tuberculosis en la Penitenciaría del Litoral
Recorte presupuestario limita la supervisión en las cárceles
La Dirección Nacional del Mecanismo de Prevención de la Tortura, Tratos Crueles, Inhumanos y Degradantes de la Defensoría del Pueblo enfrenta una grave limitación operativa.
Su capacidad para supervisar los centros de privación de libertad se vio severamente recortada en 2025 después de que se le negara el presupuesto de USD 11 600 solicitado para visitas penitenciarias, reemplazándolo con una asignación de solo USD 1 500.
Este recorte del 87 % ha reducido drásticamente su labor, permitiéndole realizar únicamente dos visitas en el primer trimestre del año, según un informe aprobado por Gabriela Hidalgo, directora nacional del organismo.
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Informe de seguimiento de la Defensoría del Pueblo sobre la situación carcelaria durante el primer trimestre de 2025. -
Informe de seguimiento de la Defensoría del Pueblo sobre la situación carcelaria durante el primer trimestre de 2025.
Preocupación por muertes bajo custodia del Estado
El informe de la Defensoría del Pueblo expresa una profunda preocupación por el alto número de decesos de personas privadas de libertad, quienes están bajo la custodia y responsabilidad del Estado.
Esta alarma se enmarca en el contexto de la aplicación de estados de excepción y la militarización de los centros penitenciarios por parte del actual gobierno. El organismo enfatiza que el Estado tiene el deber fundamental de garantizar la vida y la integridad de los reos.
La opacidad en la información oficial agrava la crisis. El pasado 1 de abril, el SNAI (Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores) entregó a la Defensoría datos sobre decesos desde 2014.
Sin embargo, la información correspondiente a 2024 y marzo de 2025 (445 reos fallecidos) no especifica las causas de muerte, rompiendo con la práctica de años anteriores donde se detallaba si los fallecimientos se debían a causas naturales, violencia intracarcelaria o suicidio.
Esta falta de transparencia impide una comprensión clara de la crisis y la rendición de cuentas.
| Año | Muerte natural | Violencia intracarcelaria | Suicidio | Accidental | Violencia fuera del CPL | Total muertes |
|---|---|---|---|---|---|---|
| 2014 | 47 | 8 | - | - | - | 55 |
| 2015 | 65 | 7 | - | - | - | 72 |
| 2016 | 72 | 14 | 6 | - | - | 92 |
| 2017 | - | - | - | - | - | - |
| 2018 | 65 | 11 | 11 | - | - | 87 |
| 2019 | 98 | 32 | 14 | 4 | - | 148 |
| 2020 | 156 | 31 | 15 | 2 | 1 | 205 |
| 2021 | 94 | 331 | 37 | - | - | 462 |
| 2022 | 108 | 146 | 58 | - | - | 312 |
| 2023 | 25 | 28 | 16 | - | - | 69 |
| 2024 | * | * | * | - | - | 321 |
| 2025 | * | * | * | - | - | 124 |
| Total | 730 | 608 | 157 | 6 | 1 | 1.947 |
Fuente: Datos corresponden a reportes del SNAI, entregados en requerimientos de información realizados por el MNPT. Cabe aclarar que respecto a los datos de los años 2024 y 2025 (marzo), el SNAI solo entregó datos generales sin especificación de causa.
La crisis de las cárceles vista desde afuera
Un informe de Naciones Unidas, publicado en agosto de 2024 reveló el colapso del sistema penitenciario ecuatoriano.
El documento del Comité contra la Tortura señala la falta crónica de personal penitenciario civil, lo que ha forzado la militarización de las prisiones como medida temporal, pero sin un plan que ataque las causas reales del problema.
La ONU exigió al Estado ecuatoriano un plan de acción inmediato que:
El pasado 1 de abril, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó formalmente información al Estado ecuatoriano sobre la situación de los presos con tuberculosis en la Penitenciaría del Litoral, específicamente requiriendo detalles sobre las medidas de tratamiento implementadas y los protocolos de prevención de contagios.
Trece días más tarde, el 14 de abril, el Viceministerio de Salud presentó un informe técnico de 35 páginas donde afirmó que, entre las acciones emprendidas, se realizan pruebas moleculares desde mayo del año pasado y se han implementado tratamientos acortados.
El documento oficial señaló que en febrero de 2024 se realizaron 600 baciloscopias que identificaron solo 19 casos con contagio activo, sugiriendo una reducción en la transmisión. Además, indicó que se asignaron siete médicos generales y tres enfermeras para prevenir la infección en el centro penitenciario.
Sin embargo, esta versión oficial contrasta radicalmente con la realidad documentada: durante una visita de verificación el 22 de abril, representantes del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos, la Defensoría del Pueblo y el Juez de Garantías Penitenciarias no encontraron médicos durante su inspección, desmintiendo la presencia del personal de salud reportado.
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La gravedad de la situación se confirma con las muertes que continúan registrándose diariamente. Según fuentes directas involucradas en la investigación de estos casos, actualmente fallecen entre dos y cinco presos cada día a causa de tuberculosis combinada con desnutrición crónica.
Los cuerpos llegan al Servicio de Medicina Legal con señales de asfixia y caquexia (pérdida de peso severa), agravando la crisis en los frigoríficos que ya se encuentran colapsados por el aumento de muertes violentas en Guayaquil.
Esta información, verificada mediante múltiples fuentes y contraste de versiones, evidencia una grave discrepancia entre el reporte oficial y la realidad documentada in situ, confirmando que la emergencia de salud en las cárceles ecuatorianas continúa en estado crítico.
Las muertes por tuberculosis movilizan traslados en las carce
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) ha reconocido implícitamente la incapacidad para manejar la crisis de tuberculosis en la Penitenciaría del Litoral mediante dos traslados masivos de reos enfermos: 150 presos el 7 de junio y 574 más el 29 de julio, hacia la cárcel Regional, donde se prometió "atención prioritaria, mayor provisión de insumos médicos y personal capacitado".
🔴 ¡Comprometidos con la salud de personas privadas de libertad!
— SNAI Ecuador (@SNAI_Ec) August 10, 2025
Continuamos reforzando el Modelo de Salud aplicado en centros penitenciarios, el #SNAI trasladó a 150 personas privadas de libertad con diagnóstico de tuberculosis al CRS Masculino Guayas N.º 4. 🏥 #ElNuevoEcuador
https://x.com/SNAI_Ec/status/1931384697176694809
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Medidas insuficientes para los colectivos de derechos humanos, debido a las muertes consecutivas cuyas cifras oficiales aún se desconocen.
Desde febrero pasado, se han solicitado al SNAI conocer el estado de la crisis de tuberculosis en la Penitenciaría del Litoral.
1) Presos con tuberculosis: hay reportes que no se está entregando tratamiento médico y por ende existe aumento de casos y fallecimientos que no son reportados a los parientes de los presos adecuadamente y en el tiempo oportuno. Detallar por favor
-Cuál es la cifra de presos con tuberculosis hasta la fecha en la Penitenciaría y en el centro de Privación de Libertad Regional 8 en Guayas
-Cuántos reos de la Penitenciaría han muerto con tuberculosis durante 2024 y 2025.
-Cuántos reos reciben tratamiento contra la tuberculosis en la Penitenciaría
2) Familiares de presos con tuberculosis denuncian que pese a ingresar escritos, no son informados sobre el estado de salud de los reos enfermos. ¿Por qué la autoridad no entrega información sobre los presos enfermos y le responde al familiar que enfermedad padece?
3) En la Penitenciaría del Litoral hay hacinamiento. (pabellones de hasta 14 presos por celda y no existe ventilación pese a tener tuberculosis). ¿Por qué no se solventa el hacinamiento cuando esto empeora los contagios?
4) En la Penitenciaría hay casos de desnutrición crónica por la reducción de la ración alimenticia de los privados de libertad
-Cuántos reos sufren desnutrición crónica y qué solución brindan para el tema de raciones alimenticias?
5) Existen denuncias sobre castigos de militares contra privados de libertad. Los familiares alegan que los presos reciben tratos crueles, pese a estar enfermos y no tener fuerzas. De igual manera que su comida es entregada en mal estado, jugos y sopas agrias porque permanecen en el sol, hasta que son entregadas por privados de libertad.
6) Cuándo el SNAI y su personal retomará el control de los centros, debido a que en la actualidad las Fuerzas Armadas ejecutan roles que antes lo hacía personal especializado en derechos humanos del SNAI.
Preguntas que se quedaron sin responder, como el clamor de familiares que no reciben información de sus presos y si están sobreviviendo a una tuberculosis que mata, frente a la atención a cuenta gotas de parte del Estado.
Fallecimiento reciente y contexto:
La noche del 5 de septiembre de 2025, un joven de 20 años falleció en el policlínico de la Penitenciaría del Litoral sin que se hayan determinado las causas ni el SNAI se pronuncie.
Este caso se suma a las más de 140 muertes de reclusos registradas en el complejo en 2025 según datos proporcionados por la Dirección Nacional de Muertes Violentas (Dinased). Solo entre el 14 y 19 de julio, 11 reos murieron por tuberculosis en dicho centro.
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Un reo con signos de tuberculosis y desnutrición es atendido en el policlínico de la Penitenciaría del Litoral. ( ) -
Un recluso falleció el pasado 5 de septiembre a causa de tuberculosis y presentaba signos de desnutrición crónica. Según denuncian sus familiares, su cuerpo fue encontrado en el piso del pabellón, donde habría permanecido varios días después de morir. ( )
La crisis se mantiene con medidas insuficientes, opacidad en las cifras oficiales y una creciente preocupación por las condiciones inhumanas que continúan causando muertes evitables
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