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Familiares denuncian abusos de militares contra presos en la cárcel de Esmeraldas
Aseguran que los castigos se repiten a diario durante los cambios de guardia. Un sacerdote respalda las denuncias y advierte sobre la falta de control estatal tras la última masacre.
Familiares de privados de libertad de la cárcel de Esmeraldas denuncian supuestos malos tratos contra los presos cometidos por elementos de Fuerzas Armadas.
Imágenes grabadas por las familias el pasado lunes, evidencian a militares golpear con palos de madera a los presos. Los denunciantes aseguran que los castigos son cometidos a diario en cada cambio de guardia, desde que se implementó el régimen militar en las prisiones.
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Algunos reos, dicen, quedan desmayados en el patio bajo el cuidado de sus propios compañeros.
"Torturas por los militares mismos, corriente con agua, palos, cables. Les tiraban la comida al piso, se la patiaban, les hacían comer del piso lo que les regaban, les tiraban un pan en la celda para que entre ellos se pelearan", dice un familiar de reo
La situación también es confirmada por el sacerdote José Antonio Maeso, capellán de este reclusorio. Él asegura que, tras la masacre del pasado 25 de septiembre que dejó 17 presos asesinados y 16 heridos, no han podido ingresar para constatar la situación de salud de esta población.
"Tenemos testimonios con nombre y apellidos de militares que están torturando, incluso ahorita tenemos una alerta, se oyen los gritos desde la calle de que se está torturando, presuntamente, claro, a los PPL", explica José Antonio Maeso, capellán de cárcel de Esmeraldas
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Desde 2024, las familias han presentado tres denuncias contra militares a la Fiscalía General del Estado, que investiga estos casos bajo el delito de intimidación. También se alistan para entregar una denuncia colectiva.
Todos consideran que pese a la militarización, el Estado no tiene el control de esta prisión. Sobre la matanza del pasado 25 de septiembre, aseguran que alertaron al Servicio de Atención a Privados de Libertad (SNAI) que existían amenazas del grupo que predomina en este y otros reclusorios: Los Lobos, pero hicieron caso omiso.
Solicitamos una versión oficial al SNAI, pero hasta el cierre de este reportaje no hubo una respuesta.
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