Guillermo Lasso reivindica su decisión de disolver la Asamblea: “El tiempo pone las cosas en su lugar”
En el segundo aniversario de su discurso más polémico, el expresidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, defendió su decisión de aplicar la muerte cruzada y disolver la Asamblea Nacional en 2023.
- Guillermo Lasso presentó las pruebas de descargo en el juicio político en su contra. En la intervención puntualizó que no habían pruebas ni testimonios relevantes. ( )
Este 16 de mayo de 2025, el expresidente Guillermo Lasso publicó en su cuenta de X un mensaje que reaviva el debate sobre una de las decisiones más controversiales de su mandato.
“Hoy se cumplen dos años de este discurso. Los que me acusaron sin pruebas buscaban poder, no justicia. El tiempo pone las cosas en su lugar”, escribió, junto a un video de su intervención televisada en cadena nacional del 2023.
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El mensaje hace referencia al contexto político de mayo de 2023, cuando Lasso enfrentaba un juicio político impulsado por la Asamblea Nacional, que lo acusaba de presunto peculado relacionado con contratos de transporte de crudo en la empresa pública Flopec.
En respuesta, Lasso recurrió al mecanismo constitucional de la muerte cruzada, disolviendo el Legislativo y convocando elecciones anticipadas.
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La decisión fue tomada amparada en el artículo 148 de la Constitución, que permite al presidente disolver la Asamblea por grave crisis política y conmoción interna.
Aunque el recurso fue legal, generó fuertes cuestionamientos sobre su legitimidad. La oposición lo acusó de “huir” del juicio político, mientras que sus simpatizantes lo defendieron como una medida necesaria ante un bloqueo institucional.
El 17 de mayo de 2023, en cadena nacional, Lasso anunció: “He decidido aplicar el artículo 148 de la Constitución, que me otorga la facultad de disolver la Asamblea Nacional y llamar a elecciones anticipadas”. Ese día, cesaron las funciones del Parlamento y Lasso pasó a gobernar mediante decretos-ley, bajo control de la Corte Constitucional.
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Durante los seis meses de régimen excepcional, su gobierno aprobó medidas económicas y de seguridad que en condiciones normales habrían requerido negociación legislativa. Entre ellas estuvieron reformas tributarias, incentivos para la inversión extranjera y cambios en la política carcelaria.
Ese periodo concluyó con la elección anticipada de Daniel Noboa, quien asumió la presidencia en noviembre de 2023. Lasso no se postuló para la reelección y desde entonces ha mantenido un perfil público moderado, participando en foros internacionales y ocasionalmente pronunciándose sobre la coyuntura política.
A dos años del hecho, el exmandatario sostiene que fue blanco de acusaciones sin fundamentos. Su reciente publicación en redes sociales parece reafirmar su narrativa: que la medida no fue una estrategia personal, sino una decisión institucional para preservar la gobernabilidad ante lo que describió como un intento de desestabilización por parte de sectores políticos que “buscaban poder, no justicia”.
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La decisión de aplicar la muerte cruzada sigue siendo un tema de análisis entre constitucionalistas, politólogos y la ciudadanía. Algunos la consideran un precedente riesgoso; otros, un uso legítimo de una herramienta prevista para momentos de crisis. Lo cierto es que marcó un punto de inflexión en la historia democrática reciente del Ecuador.
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