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Funcionarios de Celec y de la unidad Electroguayas modificaron el contrato con Austral para autorizar pagos millonarios por la infraestructura de una termoeléctrica que aún no existía. En 2024, apenas iniciado el contrato, se pagó el 65 % de los 89 millones y el resto incluso tras el vencimiento del plazo acordado.
La Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) tiene denunciada a la fallida empresa Austral por presunta delincuencia organizada por el contrato fallido de los generadores termoeléctricos que debían funcionar hace un año y hasta ahora no generan un solo megavatio, en Esmeraldas
Lo que Celec no dice es si en la demanda están incluidos sus funcionarios y los de la unidad de negocios Electroguayas que, a un mes de firmado el contrato para la compra de los generadores, firmaron una adenda al contrato y modificar los hitos y las formas de pago.
El entonces administrador del contrato, Carlos Cali, dispuso al gerente de la unidad de negocios de Electroguayas pagar más de USD 4,5 millones sin que Austral tenga un solo tornillo en el país.
Cali se encargo de verificar físicamente los equipos, en Líbano, junto a un grupo de técnicos de apoyo y fue quien, además, contrató a los fiscalizadores de la obra.
Carlos Cali fue reemplazado por José Maria Estupiñán, quien el 24 de septiembre de 2024 asumió y en tan solo 15 días después solicitó el pago del 60 % del monto del contrato, es decir, más de USD 53 millones y Austral aún no había embarcado los generadores adquiridos y menos había hecho el estudio de suelos en Esmeraldas.
Más de USD 57 millones fueron pagados a Austral, pese a los incumplimientos hasta esa fecha. 11 días antes del 27 de enero, día en que supuestamente la termoeléctrica debía estar operativa, Austral pidió tres meses de prórroga para hacer lo que en seis no pudo. Aún así le concedieron ese plazo e incluso el 11 de febrero atendieron su pedido para el pago de otro 25 % en cuestión de días y para entonces ya empezaron a detectar las fallas en los equipos que se instalaban. En total, sin que la central funcione, el país pagó hasta ahora USD 71 millones a la dueña de estos equipos.
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101 notificaciones de incumplimientos recibió la empresa responsable de instalar la termoeléctrica
La compañía Austral -responsable de instalar la termoeléctrica Esmeraldas III de 91 megavatios- recibió al menos 101 notificaciones por parte de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec). Así consta en el informe que realizó el administrador del contrato de ese proyecto.
Entre las observaciones que más destacan están las relacionadas con las operaciones en la obra. Entre el 9 y 13 de mayo, cuando la instalación de la central ya tenía un retraso de cuatro meses, Celec detectó que la tecnología de los reguladores automáticos de voltaje era obsoleta y pidió una solución definitiva para sincronizar 32 motores que no eran compatibles con el sistema eléctrico ecuatoriano.
Desde el 23 de junio, Celec constató que en la obra solo había un electricista de Austral, por lo que pidió que se incorpore más personal para cumplir con los plazos.
El 28 de junio, no había personal trabajando en el área de subestación a pesar de que la planificación de esa semana incluía actividades importantes lo que causó retrasos significativos.
Entre julio y agosto, los trabajos se paralizaron en medio del arbitraje que empezó Austral contra Celec para resolver el conflicto.
La empresa retomó las labores, desde el 13 de septiembre, pero no presentó una nueva planificación de trabajo. El 23 de ese mes, la fiscalización de Celec detectó que Austral había trasladado equipos de prueba fuera de la obra sin autorización ni registro y siete días después, hizo pruebas sin autorización ni aviso al Operador Nacional de Energía (Cenace).
El 12 de octubre, se reportó presencia de técnicos externos que no estaban acreditados para laborar en esa obra, mientras que el 21 de octubre se detectó que no hubo personal técnico, solo estaban los guardias que cuidaban la central. Un día después, se confirmó la paralización total de los trabajos.
La termoeléctrica Esmeraldas III debió estar operativa, en enero de este año, y once meses despues se conocieron estas irregularidades.
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