El asesinato de menores de edad aumentó en un 58 % en Ecuador
371 niños y adolescentes han muerto en ataques en 2025. Un experto señala que el incremento podría estar relacionado a una mayor vinculación de menores en grupos criminales.
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371 menores de edad han muerto en ataques armados entre enero y agosto de 2025. ( )
Eran las 13:30 del viernes 29 de agosto de 2025, cuando Derek de 13 años caminaba con Jeremías, de 16, y fueron atacados a tiros por hombres en una moto. Los adolescentes estaban en la cooperativa Unión de Bananeros, en el sur de Guayaquil y recibieron 19 disparos.
Derek murió y el otro joven quedó herido. La Policía llegó al sitio para investigar la balacera y recopilar los videos de las cámaras de vigilancia de la zona para intentar dar con los sicarios.
El menor es la más reciente víctima joven en Guayaquil. Cinco días antes, una niña de 11 años murió tras ser impactada en la espalda por una bala perdida cuando iba en un taxi con su mamá. Ocurrió en el suburbio, a pocas cuadras de su casa.
La violencia sigue en aumento en Ecuador. A escala nacional, se contabilizan más de 5 833 asesinatos, siendo Guayas, Manabí, Los Ríos, El Oro, las zonas con mayor incremento.
El aumento de crímenes se evidencia también en el rango de edad. Más menores de edad han sido asesinados en comparación al 2024. En total, suman 371 adolescentes y niños muertos versus los 247 reportados el año anterior.
Por rango de edad, entre enero y el 29 de agosto de 2025, al menos 346 adolescentes entre 12 y 17 años fueron asesinados en Ecuador. Mientras que 25 niños de entre 0 a 12 años, han muerto en los distintos ataques. (Ver cuadro comparativo)
La mañana de 27 de agosto de 2025, en el cantón Sucre, en Manabí, dos adolescentes de 15 y 16 años estaban entre las víctimas de una masacre dentro de una vivienda. Uno de los jóvenes era Diego, que había sido reportado como desaparecido en Azuay.
Mientras que el 28 de agosto, pero en la provincia amazónica de Pastaza, un menor de 17 años fue decapitado e incinerado. Su cabeza fue hallada horas después en el parque central de la parroquia Tarqui, también de Pastaza.
Se presume que él y otro joven de 19 años, pertenecían a un grupo de delincuencia organizada y que sus asesinatos se habrían producido en represalia por una tentativa de asesinato ocurrido el miércoles en esa localidad.
El Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizo realizó con otras entidades, justamente un estudio sobre la vinculación de menores de edad en organizaciones criminales. El documento señala que el aumento de muertes violentas de menores podría estar relacionado a una mayor vinculación de esta población en los grupos delictivos.
El estudio reveló además que las mafias emplean diversas estrategias para vincular a los menores de edad. Se aprovechan de la vulnerabilidad, falta de experiencia y condiciones sociales.
Según el documento, dichas estrategias incluyen mecanismos como presiones del entorno socioeconómico, búsqueda de sentido de pertenencia. Para ello, se usan dos tipos de captación: el forzado basado en amenazas y las voluntarias, motivadas por el reconocimiento, necesidad de protección o aspiración de formar parte de un grupo.
El experto en seguridad y expolicía de Inteligencia, Kléber Carrión sostiene también que el aumento de adolescentes asesinados estaría relacionado a la captación de las bandas. Detalló que a nivel educativo se ha perdido la autoridad de los docentes y hace años, los grupos criminales ingresaron a las aulas para expender droga mediante otros jóvenes.
Según él, ocurrió después de algunas reformas en las que incluso se impidió que unidades como la Dinapen puedan ingresar a los colegios y requisar a los menores de edad. "En qué repercutió esto, en que los grupos criminales entren con otros menores para el microtráfico", expresó.
A eso se suma la deserción escolar, dijo el especialista quien apunta que una de las soluciones es reincorporar a estos menores de edad al sistema educativo que logre controlarlo. Sino, señaló, un adolescente se seguirá reuniendo con sus pares y seguirá siendo parte de la delincuencia organizada.
Apunto además que se deben hacer campañas informativas relacionadas a que ser parte de un grupo criminal no es un buen negocio.
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