¿Qué es la neumonía atípica, la enfermedad que padecía Teresa Ferrer antes de morir?
Conoce qué distingue a la neumonía atípica, sus síntomas, tratamiento y cuándo puede convertirse en un riesgo grave para la salud.
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De no tratarse a tiempo, la neumonía atípica puede causar la muerte. ( )
El fallecimiento de la actriz mexicana Teresa Ferrer, conocida en la industria del entretenimiento para adultos, ha conmocionado a sus seguidores. Tenía 39 años y, según informaron medios locales y colegas cercanos, murió el 2 de julio tras complicaciones derivadas de una neumonía atípica, enfermedad con la que había sido diagnosticada un mes antes.
Pero ¿qué tiene de diferente esta condición? ¿Por qué puede agravarse tan rápidamente? ¿Y cómo es posible que una infección leve termine siendo mortal? Aquí te lo contamos.
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¿Qué es la neumonía atípica?
A diferencia de la neumonía típica, que es causada por bacterias más comunes, la neumonía atípica está provocada por microorganismos como Mycoplasma pneumoniae, Chlamydia pneumoniae o Legionella pneumophila.
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Estas infecciones suelen comenzar con síntomas más suaves, pero pueden agravarse si no se tratan a tiempo. Según Medline Plus, Los síntomas incluyen:
Aunque muchas personas se recuperan con tratamiento ambulatorio, algunos casos —como el de Teresa— pueden evolucionar rápidamente y requerir atención hospitalaria urgente.
¿Cómo se diagnostica y trata?
Para diagnosticar la neumonía atípica, los médicos suelen recurrir a estudios como radiografías de tórax, análisis de sangre y, en algunos casos, cultivos para identificar el microorganismo que causa la infección.
El tratamiento varía según el tipo de bacteria involucrada, pero generalmente incluye antibióticos específicos, hidratación adecuada, medicamentos para controlar la fiebre y reposo absoluto.
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En casos más severos —especialmente si el paciente tiene enfermedades previas o su sistema inmunológico está comprometido— puede requerirse oxigenoterapia o incluso asistencia respiratoria en una unidad de cuidados intensivos.
Además, la prevención juega un papel importante: mantener una buena higiene de manos, evitar el contacto con personas enfermas, no fumar y tener al día vacunas como la antigripal y la antineumocócica, son medidas clave para reducir el riesgo de contraer esta enfermedad.
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