El amor tiene fórmula: un profesor de Harvard explica cómo construir relaciones duraderas
El profesor de Harvard explicó en el podcast Modern Wisdom cómo las etapas neurobiológicas del enamoramiento y la autogestión emocional permiten construir vínculos más sólidos.
- El Dr. Arthur Brooks, presidente del American Enterprise Institute, habla en la Freedom Summit en el Executive Court Banquet Facility el 12 de abril de 2014.( )
En tiempos en los que el amor parece ser un algoritmo más, Arthur Brooks, profesor de Harvard y científico social, propone mirar al corazón con lentes científicos.
En su reciente aparición en el podcast Modern Wisdom, conducido por el popular youtuber Chris Williamson, Brooks desmenuzó las etapas neuroquímicas del enamoramiento y ofreció claves prácticas para cultivar relaciones afectivas más sanas y duraderas.

“La psicología es biología, y este es un caso perfecto”, señaló Brooks al describir cómo el cerebro reacciona durante las distintas fases del amor.
Etapas del amor
Según el académico, el proceso amoroso comienza con la atracción, impulsada por hormonas como el estrógeno y la testosterona. Esta fase inicial empuja a las personas a cuidar su apariencia, ya que la atracción física suele ser la puerta de entrada a la conexión emocional.
La segunda etapa, más intensa, está dominada por la dopamina y la norepinefrina, neurotransmisores que generan euforia y anticipación.

“En esta fase, recibir un simple mensaje puede provocar una exaltación desmedida”, explicó el profesor. Sin embargo, también advirtió sobre la caída de serotonina que acompaña al enamoramiento obsesivo, “En ese periodo, envías cien mensajes en una hora sin saber por qué”.
Más adelante, el amor se transforma en apego. Esta etapa está regulada por la oxitocina y la vasopresina, hormonas responsables del vínculo profundo, similar al que se experimenta con los miembros más cercanos de la familia. “Queremos enamorarnos y permanecer enamorados con una sola persona durante toda la vida”, afirmó Brooks.
Pero el panorama actual no favorece la profundidad emocional. Según el académico, las aplicaciones de citas “son problemáticas porque no permiten ir más allá del escaparate”. Además, el consumo excesivo de pornografía puede mantener a las personas atrapadas en la etapa inicial del amor, dificultando el paso hacia vínculos auténticos.
La relaciones y la vida moderna
En cuanto a los retos de la vida moderna, Brooks subraya que las relaciones a distancia enfrentan una desventaja biológica.

“La falta de contacto físico y visual reduce la producción de oxitocina”, lo que debilita el apego.
Su consejo es priorizar el contacto presencial y cultivar el contacto visual directo en cada encuentro.
El profesor también abordó las diferencias de género en torno a los celos, basándose en estudios del psicólogo evolutivo David Buss.

“Los hombres tienden a reaccionar más ante la infidelidad sexual; las mujeres, ante la emocional”, explicó, aludiendo a patrones evolutivos relacionados con la protección de la descendencia.
Entre las estrategias para fortalecer una relación, Brooks destacó la escritura reflexiva como una herramienta poderosa para procesar emociones difíciles como la ansiedad o el resentimiento. También recomendó prácticas de mindfulness para lograr una mayor autogestión emocional.

“La autogestión emocional y el conocimiento son claves para no ser prisioneros de nuestros impulsos o traumas pasados”.
Lea: ¿De dónde viene el oro? Una estrella muerta podría tener la respuesta
Dos reglas simples, pero poderosas, completan su fórmula para una relación sólida: mantener el contacto físico cuando se está juntos y procurar el contacto visual durante las conversaciones.
“Si las personas siguen estas dos reglas, la biología estará de tu lado”, aseguró.
Por último, Brooks distinguió entre problemas complicados, como una fórmula matemática, y problemas complejos, como el amor.

“No puedes resolver el amor como un problema complicado; tienes que vivirlo”, concluyó.
Para él, el amor maduro se construye a partir de la experiencia, el error, la autocomprensión y, sobre todo, la voluntad de crecer junto al otro.
Recomendadas