Unos sujetos se hicieron pasar por policías para cometer un asesinato en el noroeste de Guayaquil

Unos sicarios acabaron con la vida a José Parrales Sellán, de 28 años, en su vivienda ubicada en el bloque seis de Flor de Bastión, en el noroeste de Guayaquil.

Para cometer este crimen, ocurrido a las 22:00 del domingo 25 de febrero, los sujetos se hicieron pasar por policías. Se bajaron de una moto y una tricimoto y pidieron que les abran las puertas, gritando que eran parte de las fuerzas del orden.

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La víctima les hizo caso, y al salir, le dispararon en doce ocasiones. Su mamá resultó ilesa y dio aviso a sus vecinos y a las autoridades sobre este suceso.

Posteriormente, los agentes de la Policía Nacional llegaron para recoger los restos de bala y trasladar el cuerpo hasta la morgue.

Agentes de la Dinased y Criminalística investigan este caso. Buscan con dar el paradero de los asesinos, quienes se hicieron pasar como servidores policiales.

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Una hora después, se reportó el hallazgo del cuerpo de un hombre de aproximadamente 40 años, en una calle de tierra del sector de La Ladrillera, también noroeste de Guayaquil.

La policía inspeccionó el cadáver y detectó que tenía heridas de bala. Además, la víctima había sido maniatada y no tenía camisa ni zapatos.