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Esto se sabe de las dos masacres en la cárcel de Machala que dejaron 32 reos muertos
Siete privados de libertad y un agente penitenciario fueron detenidos por su presunta participación en los hechos violentos en ese penal.
En menos de 24 horas, dos masacres se registraron en la cárcel de Machala, en El Oro. El resultado: 32 privados de libertad muertos, 33 heridos y dos policías lesionados.
El último ataque ocurrió a las seis de la tarde de este domingo 9 de noviembre.
Los gritos de auxilio que provenían de los pabellones de máxima, mediana y mínima seguridad, así como de los sectores Zaruma y Escuelita, alertaron a los uniformados. Cerca de 100 policías ingresaron al centro penitenciario y encontraron 27 reos sin vida dentro de sus celdas.
Según un comunicado del SNAI, la causa de muerte de los internos sería asfixia por suspensión.
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Familiares piden información
A los agentes de la Dirección de Muertes Violentas les tomó cuatro horas levantar los cuerpos. Mientras tanto, en los exteriores del penal, más de 300 familiares se agolparon desesperados, entre gritos, llantos y reclamos, buscaban información sobre sus seres queridos.
Pedían los nombres de los fallecidos y exigían respuestas al director del centro. Ante la tensión, 40 militares reforzaron la seguridad en los alrededores.
Los 27 cuerpos fueron trasladados al centro forense de Machala, donde este lunes 10 de noviembre se realizarán las autopsias.
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Grupos delictivos se habrían enfrentado
El primer amotinamiento se produjo a las tres de la madrugada del mismo domingo, y estuvo acompañado de balaceras y dos explosiones dentro del penal. Ese enfrentamiento dejó cinco reclusos muertos y 33 heridos, además de dos policías con lesiones en la cabeza y mano.
Los heridos fueron trasladados bajo custodia de 40 militares a dos casas de salud de Machala.
De acuerdo con la Policía, los enfrentamientos se originaron por una lucha interna entre los grupos delictivos Los Lobos y Los Lobos Box, que pugnan el control del centro penitenciario.
“Yo siento que es un centro de muerte porque ahí salen muertos, entran sanos y salen muertos cómo puede ser eso posible”, reclamó Gloria Silva, madre de un privado de libertad.
“Las armas entran en la comida, en los carros de la comida, los que pasan la comida, ellos mismo ahí entran las armas porque nosotros los familiares no entramos armas", dijo la madre de otro privado de libertad.
Intervención y requisa
Tras la primera masacre, se ejecutó una intervención y requisa exhaustiva en las celdas, donde decomisaron cuatro armas de fuego, seis alimentadoras, sesenta y siete municiones, dos celulares y seis artefactos explosivos.
Además, siete privados de libertad y un agente penitenciario fueron detenidos por su presunta participación en los hechos violentos en ese penal.
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