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Los chicos de la mafia: la generación perdida | Los menores de edad, reclutados por la mafia, no conocen las alternativas que tiene el Estado para salir de estas organizaciones criminales
En algunas zonas tomadas por estas bandas no hay lugares de acogida. Los menores aislados van a uno de los diez Centro de Adolescentes Infractores pero ahí solo perfeccionan los delitos.
Los dos adolescentes de esta historia no se conocen, pero comparten la misma realidad. Ambos abandonaron el colegio, no van a sus casas y viven en las calles. Tras cámaras confirman que fueron reclutados por la mafia.
Héctor tiene 15 años y camina alerta, está a once, como se dice en la costa ecuatoriana. En su pecho tiene tatuado un fusil y sus brazos y manos tienen otros tatuajes relacionados con la muerte.
Es corto de palabras, poco expresivo y habla bajo, muy bajo:
"En la calle se ven muchas cosas. Y uno se cría con gente peligrosa y uno se vuelve así mismo".
Nada conoce sobre los programas del Estado para menores reclutados por la mafia. En Durán no hay casas de acogida para aquellos que pudieran desear salir de las organizaciones delictivas.
"No, aquí no hay", dice Héctor, y explica que si alguien quiere salir de esta vida debe escapar hacía otro lugar, lejos donde no sepan nada de ellos.
Según el MIES hay 86 casas de acogida con 2 087 menores víctimas de trata, abandono o violencia sexual. Pero para que un menor se beneficie debe ser ordenado por el sistema judicial, luego de un largo proceso.
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Héctor y Gabriel han estado dos veces en el Centro de Adolescentes Infractores al que ellos llaman correccional. Para Xavier la primera vez fue hace dos años cuando tenía 13. Estuvo tras las rejas por robar un celular, y lo que ahí vio, lo marcó.
"Como no hay mujeres, el líder los viola. Lo cogen entre cinco y seis y se lo llevan. El pelado viene asustado, el man sintió odio y lo mató afuera. Esperó que salga y lo mató porque lo había violado”.
Él tenía 16 años y el violado tenía 14.
En Ecuador hay 10 Centros de Adolescentes Infractores pero no están divididos por el nivel de peligrosidad: comparten el mismo espacio los que cometieron violación, asesinato, robo o extorsión.
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En enero del 2023 hubo 362 menores aislados, en enero del 2024 la cifra subió a 405 y en enero del 2025 fueron 459 los chicos recluidos. Gabriel cuenta que en el centro aprendió nuevas formas de delinquir.
Gabriel cuenta que ahí dentro aprendió nuevas formas de delinquir y que estos centros de menores son la escuela y el colegio para aprender más delitos, "el que entra por microtráfico y no sabe robar y se hace experto en robó, si no sabes matar, aquí aprendes de sicariatos. Porque cuando tú entras por un delito menor los dejan que se junten con sicarios, con adolescentes que son asesinos".
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Gabriel tuvo que aprender a sobrevivir a los 15 años dentro de las celdas, “Por eso aprendí a usar armas blancas, por eso aprendí a usar pistolas, cuchillos”.
Héctor, tiene prisa, está nervioso porque mientras habla con Televistazo ve circular muchas motos que le parecen sospechosas. No habla más y se va.
Gabriel en pocos días cumplirá 18 años. Se está alejando de la banda, dice, pues sabe que si comete un nuevo delito podría ir a la Penitenciaría del Litoral.
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