14 sep 2025 , 08:28

La estrategia política y de comunicación de Daniel Noboa se pone a prueba ante la tensión social

La tensión social por minería en Cuenca y el descontento de transportistas por la eliminación al diésel será un reto complicado de superar para el Ejecutivo.

   

Han pasado 21 meses desde que Daniel Noboa asumió el mandato anticipado en 2023. En este tiempo, su gobierno ha tenido varios altibajos, sobre todo en los últimos dos meses, que incluso alertó un descenso de aprobación ciudadana. Analistas consultados en POLÍTICAMENTE CORRECTO advierten que, aunque el presidente ha reajustado su política esta última semana y recuperó gran parte de capital social, Cuenca y más ciudades principales podrían convertirse en un punto de inflexión si no maneja con cuidado la tensión social por proyectos mineros y el fin al subsidio del diésel.

Sofía Cordero, politóloga y catedrática, considera que la presión por el proyecto minero en Loma Larga, que llevó a Noboa a dar marcha atrás, podría convertirse en la primera gran derrota del Gobierno. “No es de sorprenderse que el presidente diga que ya no quiera seguir con ese proyecto. Por ahora, la gente en Loma Larga no sabe qué pasará”.

Para la analista, posiblemente el aviso del presidente sobre retroceder proyectos en zonas hídricas de Azuay podría ser solo una estrategia para debilitar la intensidad de las marchas convocadas para esta semana que podrían o no salir de las manos para el Gobierno.

“Mientras Carondelet no diga oficialmente que el proyecto no va más, nada está definido”, concluyó.

En ese contexto, para Gustavo Isch consultor político y catedrático, Noboa no enfrenta hoy un opositor político fuerte, ni siquiera el correísmo, debilitado por fracturas internas. Sin embargo, debe cuidar su estrategia en Cuenca, donde la defensa del agua y los recursos naturales puede detonar una nueva tensión social.

“Cuenca es la única ciudad que ha defendido con mayor fuerza sus recursos naturales y calidad de vida, enfrentándose directamente con la política del régimen de Noboa en temas mineros”, señala Isch.

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El analista explica que el verdadero objetivo de las marchas anteriores, en agosto en Quito y septiembre en Guayaquil, fue para recuperar apoyo social que Noboa había perdido en dichas ciudades. Ahora, esta estrategia podría también aplicarse en la ciudad del austro. Sin embargo, Isch considera que sería erróneo convocar a más marchas porque podría no tener el mismo éxito.

Alondra Enríquez, socióloga y estratega digital, sostiene que el repentino retroceso minero de Noboa en Azuay es parte de una estrategia previa para ganar tiempo y capitalizar apoyo social. La panelista pone como otro ejemplo el caso de la crisis hospitalaria, donde el Ejecutivo culpó de todo a la corrupción en la compra de medicinas y no a las autoridades encargadas.

Todo este cúmulo de jugadas políticas del presidente dice Enríquez, hizo que la marcha de Guayaquil genere un 42 % de reacciones positivas en redes sociales para el Gobierno. Sin embargo, este escenario puede cambiar con el fin del subsidio al diésel, que activó futuras protestas de transportistas desde el 15 de septiembre.

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El panorama social se complicará aún más luego del fin del subsidio al diésel

Al descontento de la ciudadanía en Cuenca, el Gobierno tendrá que hacer frente a otro foco de inflexión en varias ciudades. Carlos Brunis, presidente de la Federación de Transporte Terrestre de Pichincha, anunció la paralización del transporte público desde el lunes 15 de septiembre, hasta que el Gobierno convoque a una mesa técnica para dialogar sobre el repentino aviso del fin al subsidio del diésel la noche del viernes 12 de septiembre.

A la par, en Guayaquil y otras ciudades, gremios de transportistas también alertan sobre posibles paralizaciones. La Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) calificó la medida como un paquetazo que podría calentar las calles la siguiente semana. Frente a estos avisos, el Ejecutivo ha optado por la estrategia de cambiar su sede a Latacunga y no Quito. En ese sentido, para analistas, tanto las protestas por minería en Loma Larga y la paralización de transportistas pondrán a prueba la capacidad de comunicación de Noboa para manejar conflictos.

Mientras el correísmo se hunde, Noboa gana terreno

Los panelistas también hicieron un análisis a los adversarios políticos del Gobierno. En este tiempo Daniel Noboa ha gobernado bajo la llamada teoría del enemigo. Es decir, confrontar y sacar provecho de los tropiezos de adversarios políticos. Aquí, el correísmo ha sido su rival del que más ha sacado provecho. La pugna interna en la Revolución Ciudadana por el liderazgo de Luisa González y su defensa a Nicolás Maduro abrió caminos de capitalización política del Ejecutivo.

Según Alondra Enríquez, incluso la entrevista de Rafael Correa a Nicolás Maduro generó un 99 % de rechazo entre más de 12 millones de usuarios en redes. Por ello, Noboa aprovechó el momento y en las preguntas para consulta popular incluyó una que prohíbe el uso de nombre o imagen de sentenciados por corrupción. Un mensaje, dicen los analistas, directo contra Correa.

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