'Coyoteros' obtuvieron más de USD 1.000 millones por el tráfico ilícito de migrantes ecuatorianos

En los últimos días, cada semana llegan al aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil dos vuelos con ecuatorianos que fueron deportados de Estados Unidos. Entre ellos hay familias enteras, mujeres embarazadas y otras con bebés en brazos.

Las cifras de deportaciones de los últimos tres años evidencian el incremento de la migración irregular hacia ese país. En 2019 se registraron 2.600 deportados desde Estados Unidos. Un año después, ni la pandemia frenó estos viajes ilegales pues el número aumentó a 3.734. Y hasta julio de este año, ya van más de 3.880 ecuatorianos que fueron deportados.

En Ecuador, deben asumir las deudas con las bandas dedicadas al tráfico ilícito de migrantes, que cobran en promedio por estos viajes entre 12 mil y 15 mil dólares.

Ángel Agurto vive en el cantón Sígsig, en Azuay. Sus hijos intentaron migrar hacia Estados Unidos pero fueron detenidos por viajar como indocumentados.

"Tuvieron cuatro meses detenidos mis hijos, yo tuve que sobre endeudarme y ellos volvieron acá de nuevo. Recientemente me dijo nuevamente '¿Cómo puedo hacer con las deudas?, tengo que irme de nuevo'", cuenta Agurto entre lágrimas.

El hijo de Ángel, Luis Felipe, fue deportado dos veces. "Sufrimos secuestro y maltrato allá en las bodegas. Cuando ya nos cogió migración nos despojaron de nuestras prendas, quedamos al descubierto y nos trasladaron de lugar a lugar hasta llegar a la prisión", relata.

A pesar de lo que experimentó allá, dice que volvería a intentarlo para ayudar a su papá y pagar la deuda.

Según datos de la Cancillería, las organizaciones dedicadas al tráfico ilícito de migrantes que operan en Ecuador habrían captado, de enero a julio de este año, más de mil millones de dólares de sus víctimas en la zonas de mayor flujo migratorio.

"Dígale no al 'coyote' porque todo lo que dicen es mentira. El problema es luego cuando son deportados y no saben cómo pagar las deudas", cuenta Ingrid Ordóñez, coordinadora del viceministerio de Movilidad Humana.

En los últimos tres años, más de 500 ecuatorianos han sido víctimas del tráfico ilícito de migrantes. Azuay y Cañar concentra cerca del 70 por ciento de estas denuncias.