Trump desea al Papa Francisco una pronta recuperación de su neumonía bilateral

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, manifestó este lunes 24 de febrero su preocupación por la salud del papa Francisco, quien se encuentra hospitalizado desde el pasado viernes 14 de febrero debido a una bronquitis con infección polimicrobiana, agravada por una neumonía bilateral.

El mandatario estadounidense no fue el único líder en expresar su apoyo al pontífice. En los últimos días, varios jefes de Estado y personalidades del mundo han enviado mensajes de solidaridad al papa, quien enfrenta uno de los momentos más delicados de su salud.

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El Vaticano informó este lunes que el estado del papa sigue siendo crítico, aunque ha mostrado una leve mejoría en las últimas horas.

Según el parte médico oficial, el sumo pontífice no ha sufrido nuevas crisis respiratorias, lo que le ha permitido retomar algunos deberes laborales de forma limitada.

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Además, el informe destacó que algunos exámenes de laboratorio han mejorado, y el control de la insuficiencia renal detectada el día anterior “no suscita preocupación”, lo que genera un moderado optimismo en su equipo médico.

A pesar de estos avances, el pronóstico sigue siendo reservado, y se mantiene una vigilancia médica constante para evitar complicaciones en su ya frágil estado de salud.

A lo largo de su papado, Francisco ha demostrado una gran fortaleza ante sus problemas de salud, manteniendo una agenda activa a pesar de operaciones, problemas respiratorios y dificultades de movilidad.

Sin embargo, esta nueva hospitalización, la cuarta en menos de cuatro años, ha reavivado las preocupaciones sobre su continuidad en el cargo. El pontífice ha reiterado en varias ocasiones que no descarta la posibilidad de renunciar si su estado de salud le impide seguir con sus deberes, siguiendo el precedente de su antecesor, Benedicto XVI.

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Por ahora, el Vaticano no ha dado detalles sobre la duración de su internación ni sobre su eventual regreso a sus actividades habituales. Mientras tanto, líderes mundiales, fieles y la comunidad católica continúan pendientes de su evolución.