EE. UU.: El FBI despide a más de una docena de agentes por arrodillarse durante las protestas de George Floyd en 2020
Los despidos han sido calificados como ilegales por la Asociación de Agentes del FBI, que acusa al director Kash Patel de infringir el debido proceso en medio de una purga de personal más amplia en la agencia.
-
Agentes del FBI son despedidos por arrodillarse en señal de respeto al caso George Floyd en 2020( )
Al menos 15 agentes del FBI fueron despedidos recientemente en relación con sus acciones durante las masivas protestas por la justicia racial de 2020. Estos agentes habían sido asignados para proteger edificios federales durante las manifestaciones que siguieron al asesinato de George Floyd, un hombre afroestadounidense de 46 años, a manos de un policía de Mineápolis. Las fotografías en cuestión mostraban a algunos de estos agentes arrodillándose frente a los manifestantes, un gesto que en ese momento era ampliamente interpretado como un símbolo de apoyo al movimiento Black Lives Matter y, según fuentes, una táctica para calmar el conflicto.
La Asociación de Agentes del FBI (FBIAA) condenó enérgicamente los despidos, tachándolos de ilegales y denunciando que violan los derechos procesales de los empleados. La asociación criticó directamente al director del FBI, Kash Patel, a quien acusó de infringir la ley y dañar la moral interna. Según la FBIAA, este tipo de acciones está debilitando a la agencia al eliminar valiosos conocimientos y dificultar la retención de agentes cualificados, lo que, según ellos, pone a la seguridad nacional en un mayor riesgo.
Estos despidos específicos se producen en medio de una purga de personal más amplia que se ha estado llevando a cabo en el FBI bajo la dirección de Kash Patel. En los meses recientes, al menos cinco agentes y ejecutivos de alto nivel también fueron destituidos sumariamente. Entre los afectados se encuentran figuras prominentes como Steve Jensen y Brian Driscoll, quienes estuvieron involucrados en investigaciones de alto perfil, incluyendo aquellas relacionadas con los participantes en el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021.
Leer más: Tiroteo e incendio en iglesia mormona de Michigan dejan un muerto y al atacante abatido
La controversia se intensificó con una demanda presentada por tres antiguos altos dirigentes despedidos. La demanda alega que Patel les comunicó que entendía que los despidos eran "probablemente ilegales", pero que estaba actuando bajo la determinación de la Casa Blanca y el Departamento de Justicia de cesar a los agentes que investigaron a figuras de alto perfil. No obstante, el director Patel ha negado en audiencias ante el Congreso haber recibido órdenes de la Casa Blanca sobre a quién despedir.
Durante su testimonio ante el Comité Judicial del Senado a principios de este mes, Patel defendió las destituciones de forma general. Afirmó que el FBI solo contratará a personal que base sus casos "en hechos y en la ley", y que "cualquiera que actúe de otra manera no será contratado por el FBI". Este argumento implica que los agentes despedidos, incluyendo aquellos que se arrodillaron, no cumplieron con los estrictos estándares de la agencia, aunque se negó a comentar directamente los despidos específicos por ser asuntos de personal.
El resultado es una profunda crisis de moral dentro de la agencia, donde la Asociación de Agentes pide al Congreso que investigue la situación. El despido de veteranos militares con protecciones legales adicionales por el simple acto de arrodillarse señala la profunda división política que afecta a una de las principales agencias de aplicación de la ley de Estados Unidos y subraya las tensiones internas sobre el papel y la neutralidad del FBI.
También te puede interesar: Una estatua muestra a Donald Trump y Jeffrey Epstein tomados de la mano en Washington D.C.
Recomendadas