La red narco de serbio pagaba a funcionarios portuarios, militares y policías en Ecuador

Mediante una aplicación que genera códigos para cada usuario, la red del serbio Jezdimir S., coordinó el envío de más de 10 toneladas de droga a Europa desde Ecuador. El pasado 4 de septiembre de 2025, la Policía nuevamente capturó al extranjero y a 10 personas más.

Fueron procesadas por delincuencia organizada. La investigación inició en 2024, tras la detención del serbio por un caso de lavado de activos y un oficio de uno de los puertos de Guayaquil. Pues según las autoridades, la red ingresó más de USD 4 millones al sistema financiero nacional. Además creó empresas fachada para mover los fondos e incluso, recibir transferencias desde Alemania y España.

Un juez les dictó prisión preventiva y dio paso a la instrucción fiscal por 90 días. Ecuavisa.com accedió al acta de audiencia de formulación de cargos, donde el fiscal expuso las pruebas e incluso detalles de colaboración internacional para establecer cómo la red contaminaba contenedores con cocaína.

Uno de los envíos fue en latas de atún. De hecho, se puntualizó que el grupo delictivo controló desde la producción de las latas en una empresa en Manta, hasta el envío de la sustancia ilícita camuflada.

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El serbio conocido como alias Brate o Hermano, junto a alias Odín, se encargaban de la coordinación logística y operativa de la red que envió las más de 10 toneladas de droga entre 2019 y 2021.

Según el expediente, los implicados usaban una aplicación con códigos alfa numéricos denominados pines, para comunicarse. Entre los 116 archivos analizados por los agentes antinarcóticos, había intercambio de fotografías de bloques de droga con el logo HH. Así como maletas con la sustancia o decenas de fajos de billetes.

En el operativo de 2024, el extranjero fue capturado en una vivienda de Ceibos, en Guayaquil. Ahora se lo detuvo mientras cumple prisión preventiva en la cárcel Regional Cotopaxi.

Las conversaciones revelaron que la red además de enviar droga, reclutaba a funcionarios portuarios, policías y militares. Aunque el documento no especifica cuántos, describe que supuestamente hubo pagos.

Además usaban a miembros de otros grupos criminales para actos violentos y asesinatos. La finalidad era demostrar la fortaleza y hegemonía de la organización.

La red aplicaba las modalidades de gancho ciego (falsificar los sellos) para ingresar la droga en los contenedores o modificaban las estructuras metálicas, según las conversaciones. Alias Brate y Odín intercambiaban mensajes con fotos de asesinatos, armas de fuego y altas sumas de dinero.

También información de policías, militares y otros funcionarios. Los chats servían para coordinar el traslado de los contenedores desde un puerto en el sur de Guayaquil y el de Posorja, hacia Rotterdam, Algeciras en España, Holanda, Ámsterdam, en el continente europeo.

Por eso, la investigación la lideró la Unidad Nacional de Investigación Antidrogas con Coordinación Europea (Uiace). Según el expediente, Jezdimir y Odín daban directrices de cómo contaminar el piso de los contenedores con droga y el encaletamiento de la misma.

Entre las conversaciones apareció un albanés, aunque no se especifica su identidad. En el caso Euro 2024, las autoridades detallaron que hubo personas de esa nacionalidad detenidas en España.

Aunque lograron enviar más de 10 toneladas de cocaína mediante exportadoras legalmente constituidas, hubo cargamentos frustrados. Alias Brate y Odín se enviaban recortes de prensa sobre los decomisos de droga.

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De acuerdo al expediente, el serbio alias Brate, era el encargado de la coordinación logística en Ecuador. Además con su pareja que conoció en la cárcel, creó camaroneras y compró acciones de una empresa de seguridad para ingresar el dinero ilícito del narcotráfico.

Para el envío de droga, se apoyaba logísticamente con alias Odín, quien supuestamente coordinaba en los distintos puertos de Ecuador para ingresar los contenedores contaminados con cocaína.

Alias Mauricio, Cola, Fran, Miley, Gabo, Jacinto, Cartucho, Pepe, Lara y Rafa, apoyaban en el transporte de la droga y el acopio de la misma. Mauricio, Cola y Fran tenía además otros roles.

La red contaba con empresas legalmente constituidas y con buen récord de exportación, para poder enviar los bloques. Una de ellas, es de atún enlatado, donde los sospechosos controlaron hasta la cadena de producción.

Un total de 11 envíos de droga se le atribuyen a la red del serbio. Es decir, hubo participación directa de los 11 sospechosos en el caso.

El ministro del Interior John Reimberg, el día del operativo sostuvo que se investigan compañías dentro de este caso, que serían propiedad del serbio, su círculo familiar y de los colabores de la red. No descartó más vinculaciones.

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