Alias ​​Negro Barrei: su historial criminal y la red narco que operaba en puertos de Guayaquil

Cristhian Javier B. R., de 38 años, dormía dentro de una camaronera en la Isla Puná, en Guayaquil, cuando policías y militares lo capturaron la madrugada del 10 de febrero del 2025. La fuerza pública presentó ese día a alias Negro Barrei como un objetivo de intermedio valor e integrante del grupo criminal Los Lobos.

El Ministerio de Defensa incluso puso que era "cabecilla" de esa organización armada y "uno de los más buscados del país". Un discurso que reforzó Daniel Noboa durante una entrevista el 11 de febrero en Quito.

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En ese enlace, Noboa señaló que se había capturado a "un objetivo de alto valor de Los Lobos" y que tendría "directa relación con miembros de la Revolución Ciudadana".

Alias Negro Barrei fue procesado por tráfico ilícito de armas de fuego. Un juez le dictó prisión preventiva y ordenó que sea trasladado hasta la cárcel regional Guayas. En la audiencia de formulación de cargos por ese delito, no consta algún nexo como mencionó Noboa.

Solo se detalla el arsenal que tenía dentro de la camaronera. Dos radios de comunicación, cuatro armas de fuego, incluyendo un subfusil, seis alimentadoras y dos chalecos. También municiones.

Pero el prontuario de alias Negro Barrei es más amplio y data al menos, del 2018. Cristhian Javier B., fue acusado dos veces por delincuencia organizada y una por asesinato. En uno de esos procesos, fue señalado como parte de una red de narcotráfico que contaminaba contenedores con droga en los puertos de Guayaquil que estaba bajo el mando de alias Comandante Carlitos.

En abril del 2024, la Policía Nacional lideró un megaoperativo en Guayas para desmantelar una red de narcotráfico. Eran 14 sospechosos, entre ellos, alias Comandante Carlitos, jefe de la organización delictiva y alias Negro Barrei.

Según la investigación, la organización delictiva usaba camaroneras ubicadas en el Golfo de Guayaquil para almacenar la cocaína y armas de fuego. La droga era trasladada en lanchas rápidas hasta la denominada zona de cuarentena donde están los buques.

Durante los allanamientos de abril del año pasado, fue capturado alias Comandante Carlitos. Estaba en una lujosa propiedad en Samborondón. Se decomisaron armas, radios de comunicación y hasta vehículos de alta gama blindados.

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Pero en el operativo, no fue capturado alias Negro Barrei. A él se lo vinculó al proceso en julio del 2024 tras una audiencia y se ordenó boleta de búsqueda y captura. En dicha diligencia, alias Comandante Carlitos pidió revisión de medidas para sustituir la prisión preventiva, alegando que tenía VHI y tuberculosis.

El juez rechazó el pedido y además vinculó a Negro Barrei al caso. Ecuavisa.com revisó el expediente judicial en el que se detalla cómo operaba la organización y el rol de Cristhian Javier B., dentro de la estructura.

Según los documentos, alias Negro Barrei era coordinador logístico. Supuestamente se encargaba de abastecer el combustible para las lanchas rápidas que transportaban los bloques de cocaína hasta la zona portuaria de Guayaquil para ser enviados a países como Colombia, Guatemala, México, Bélgica y Nigeria. Él habría estado a cargo de los lanchas para movilizar la mercancía ilícita.

La Policía hizo seguimientos de la red desde 2022 tras decomisos de droga oculta en contenedores. Allí se determinó que el grupo criminal usaba viviendas ubicadas en la zona de Bellavista, en el oeste de Guayaquil para ocultar lanchas rápidas y modificarlas. Tres botes incluso, habrían sido guardados en un club náutico en el estero Salado, que fue allanado en abril del 2024.

Durante la investigación, se determinó también que tenían casas en la zona de Posorja y en Anconcito, en Santa Elena, donde ocultaban las embarcaciones. Por los traslados de droga y la contaminación de los contenedores, según los documentos, recibían pagos entre USD 1 500 y USD 3 000.

Los miembros de esta agrupación narcodelictiva -entre ellos un alias Gokú- conducían los botes hasta el Golfo de Guayaquil. Luego, uno de ellos, se ponía un equipo de buceo para llegar hasta los buques y contaminar la droga.

Para ello, un punto clave eran las camaroneras ubicadas en la zona del manglar. Supuestamente hicieron base en cinco, donde escondían los bloques de cocaína y armas de fuego. Para los traslados, usaron una empresa de seguridad como fachada. Es decir, se disfrazaban de guardias para intentar burlar los controles fluviales de la Policía o la Armada.

La compañía habría estado a nombre de alias Comandante Carlitos. Parte de los uniformes y chalecos fueron incautados durante los allanamientos de abril.

En septiembre del 2023, se lo señaló a alias Negro Barrei en un enfrentamiento armado contra unos guardias de seguridad. Hubo dos fallecidos y cuatro heridos. Una semana después de ese ataque, la red cobró venganza y perpetró un atentado con otros guardias dejando heridos a otros cuatro hombres más.

La organización delictiva también estaría vinculada en el ataque y asesinato de un policía en servicio activo ocurrido en julio del 2022. Allí resultó herido otro agente, cuando intentaron al parecer, frustrar un robo en una camaronera. Los delincuentes se llevaron el arma de dotación de fallecido, que luego fue recuperada durante el allanamiento de abril del 2024.

En el expediente, no se menciona que la red sea de Los Lobos. Pero una fuente policial le confirmó a Ecuavisa.com que sí sería de ese grupo criminal .

Durante la investigación, hubo problemas dentro de la estructura delictiva y desacuerdos. Según el archivo, algunos integrantes se quejaban porque estuvieron hasta dos meses sin recibir el pago acordado por llevar la droga y contaminar los contenedores. También porque se "gastaba mucho combustible".

Otro de los desacuerdos era que el cabecilla - alias Comandante Carlitos- descontaba dinero a los miembros de la banda criminal por sanciones. El expediente detalla que del monto acordado entre USD 1 500, USD 1 700 y USD 3 000, reducía unos USD 300, USD 200 o USD 100 pero sin especificar el por qué de la penalidad.

Además hubo dos percances con las lanchas rápidas, uno de ellos en Posorja, donde incluso los delincuentes tuvieron que nadar para no ahogarse. Además se perdieron los bloques de cocaína y también una vez, supuestamente la Policía allanó una camaronera minutos después de que la droga sea trasladada a otra.

Alias Negro Barrei ha sido señalado en dos casos de delincuencia organizada, uno en 2018 y otro en 2024. También en un caso de asesinato ocurrido en Machala en 2016, cuyo proceso inició en 2018 tras su detención.

En el proceso de asesinato, fue sobreseído porque supuestamente no hubo denuncia oficial en su contra. En ese expediente se señaló que presuntamente tendría vínculos con alias Sayayin, jefe de Los Choneros en Machala.

Mientras que en el caso de delincuencia organizada de 2018, el fiscal se abstuvo de acusar. La investigación seguía a una red dedicada a robo a mano armada, pero según el fiscal "no se ha podido obtener suficientes elementos".

En la investigación de 2024, no fue detenido pero si se lo vinculó penalmente. Por eso, el juez dispuso una orden de búsqueda y captura en su contra. La audiencia preparatoria de juicio contra él, que inició en noviembre de ese año, quedó suspendida hasta que sea detenido.

Ahora enfrenta ese proceso y el de tráfico de armas por el cual fue enviado a la cárcel regional Guayas.

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