Ecuador aumentó las importaciones de electricidad, aunque todavía no hay estiaje

De acuerdo con la información que maneja el Operador Nacional de Electricidad, Cenace, las importaciones de energía aumentaron considerablemente el 20 y 21 de agosto de 2025. Eso ha encendido las alarmas por temor de que Ecuador no alcance a cubrir la demanda energética con la producción propia y vuelvan los temidos apagones.

Además, el estiaje estaría próximo a llegar, aunque todavía hay una presencia considerable de lluvias a escala nacional.

¿Es probable que lleguen los cortes eléctricos en el corto plazo?

El domingo la importación de electricidad fue de 88 MWh y, en apenas tres días, subió a 2 045 MWh. Ayer, jueves 21 de agosto, hasta el cierre de la tarde, la cifra ya alcanzaba los 3 200 MWh.

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La estrategia de Ecuador para enfrentar la crisis energética, cuando la producción local no cubre la demanda, ha sido comprar electricidad a Colombia. Solo entre 2023 y 2024, el país pagó USD 615,16 millones por este servicio, en un alto costo, pues el valor de kilovatio hora pasó de USD 0,05 a USD 0,26.

Pese a esa importación, el Gobierno no logró garantizar el suministro a escala nacional y se vio obligado a establecer horarios de cortes.

En enero y febrero de 2025 las importaciones fueron mayores que en el mismo período del año anterior; sin embargo, entre marzo y junio se redujeron de forma considerable. Incluso, en marzo, Ecuador llegó a exportar 66 GWh.

En otras palabras, hasta hace un mes las cifras eran alentadoras, pero aún no se cuenta con los datos acumulados de julio ni agosto.

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El periodista experto en temas energéticos, Darío Davalos, dice que los datos de importación deben analizarse de la mano con las cifras de los caudales, las cotas de los embalses de las hidroeléctricas y la generación de cada una.

Por ejemplo, el domingo 17 de agosto, la hidroeléctrica Paute producía 18 179 MWh; pero el jueves 21 de agosto, la generación fue la mitad, 9 459 MWh. El caudal de la cuenca del río alcanzó en agosto uno de los niveles más bajos del año, luego de tener el pico más importante en julio.

Sin embargo, las cotas de los embalses todavía están por encima del nivel mínimo. Mazar se ha mantenido estable desde marzo, sin descender de la cota máxima.

En Amaluza, San Francisco, Agoyan, Mandariacu y Coca Codo Sinclair sí ha disminuido el nivel de agua en el último mes, pero todavía guarda una prudente distancia del mínimo para la operación.

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Dávalos, al igual que Jorge Luis Hidalgo, analista y empresario experto en energías renovables, consideran que la compra de energía a Colombia responde a una estrategia para cuidar los embalses de las hidroeléctricas.

Dávalos explica que cuando hay menor demanda es mejor desactivar la generación hídrica y activar las termoeléctricas, así como las importaciones, por eso, dice que es principalmente en las noches cuando ingresa más electricidad colombiana.

Jorge Luis Hidalgo considera necesario cuidar la cota de los embalses, especialmente porque, cuando Ecuador enfrente el punto más crítico del estiaje, es probable que Colombia también tenga dificultades para generar energía y resulte más costoso comprarla o incluso se restrinja la venta.

Sin embargo, el experto recalca que comprar la energía a otro país es más costoso que generarla, por eso, cuestiona que permanezca vigente un subsidio generalizado sin focalización.

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Javier Macas, analista de pronóstico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), dice que en Ecuador todavía no estamos en estiaje.

Explica que, a diferencia del año anterior, en este agosto se han presentado lluvias de considerable intensidad en la Sierra y Amazonía, por lo que no se pronostica una sequía de los ríos al corto plazo.

Sin embargo, el analista dice que en el sur del país, en donde se encuentra el complejo Paute-Molino, se han presentado menos lluvias. Aclara que una declaración de estiaje ocurre cuando han pasado al menos dos semanas de sequía, sin ni siquiera la presencia de nubes.

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