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Nadia Mejía a su llegada a Ecuador: "Esperaba más transparencia en el Miss Universo"
A su llegada a la urbe porteña, Nadia Mejía evitó señalar a Fátima Bosch, pero sí se mostró crítica con la organización de Miss Universo.
La ecuatoriana Nadia Grace Mejía regresó al país tras su participación en lo que ya se califica como la edición más controversial de Miss Universo.
Con una coronación cuestionada, el triunfo de Fátima Bosch y las graves acusaciones internacionales que pesan sobre Raúl Rocha, propietario del certamen, Mejía decidió hablar con franqueza sobre lo ocurrido en el concurso.
Recibida entre gritos de apoyo, banderas y carteles por fanáticos y medios de comunicación, Mejía enfrentó directamente las preguntas sobre la polémica.
En diálogo con Guillermo Carrillo, de Los Hackers del Espectáculo, la miss ecuatoriana reconoció que la experiencia dejó un sabor amargo debido a la falta de claridad dentro de la organización.
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La modelo aseguró que confió plenamente en la estructura del certamen y trabajó con entrega durante todas las etapas de la competencia, pero que el desenlace la dejó emocionalmente golpeada:
“Este año estuvo lleno de controversia y faltó transparencia. Yo confié mucho en la organización, y por eso me siento un poco decepcionada”, afirmó con firmeza.
Según Mejía, la situación estuvo fuera de su control y ella se quedó con la tranquilidad de haber dado lo mejor de sí. Recordó que antes del certamen se encomendó espiritualmente:
“Si esto es para mí, abre esa puerta. Y esa puerta se cerró muy duro frente a mí, pero entiendo que fue para protegerme”, sostuvo.
En medio de las versiones que señalan descontento de varias concursantes respecto a la coronación de Bosch, Mejía evitó alimentar la confrontación directa.
Reconoció el valor personal y profesional de la candidata vencedora y rechazó los ataques que ella ha recibido en redes sociales.
La ecuatoriana insistió en que el conflicto no se centra en la nueva reina, sino en la estructura del sistema. Para ella, el problema es institucional: “Esto no se trata de una candidata, se trata del sistema en general”, señaló, añadiendo que ella no es la única participante inconforme.
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Uno de los puntos que más la afectó fue la contradicción entre el mensaje público del certamen y la realidad interna.
Miss Universo proclamó 2025 como el año de la inclusión, celebrando la participación de mujeres casadas, madres y representantes con diferentes trayectorias. Sin embargo, para Nadia, aquello no se vio reflejado en la práctica.
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La modelo expresó que sintió que la organización no estaba realmente preparada para sostener ese discurso:
“Creo que la organización no estaba lista para tener a una reina casada, una reina madre”, lamentó.
Con sus palabras, Nadia Mejía se despide del mundo de los certámenes, pero abre un debate internacional que continúa creciendo: ¿qué tan transparente fue Miss Universo 2024 y qué reformas son necesarias para recuperar la confianza del público y de las participantes?
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