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Ella es Gisselle Rosales: la Miss Ecuador 2025 que convirtió las críticas en su mayor fortaleza
De raíces cubanas, la actual Miss Ecuador recibió la nacionalidad ecuatoriana gracias a un decreto de Daniel Noboa, por servicios relevantes.
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Gisselle Rosales representará al Ecuador en el certamen de Miss Internacional 2026.( )
Cuando Gisselle Rosales Sánchez regresó a Machala tras ser coronada Miss Ecuador 2025, la ciudad y toda la provincia se volcaron a las calles para recibirla. Caravanas, abrazos y mensajes de aliento reflejaron el orgullo de su gente.
Y no era para menos: la corona de Miss Ecuador volvía a la provincia bananera después de 45 años, cuando una joven Leslie Rivas Franco la alcanzara en 1980.
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Ese cariño resume lo que ha sido su camino: una mezcla de esfuerzo, resiliencia y pertenencia. Ella aún lo recuerda con emoción: “Sabía que me iban a hacer un recibimiento, pero tanto amor y tanto cariño que demostraron no me lo esperaba. Fue muy gratificante, me llenó el corazón”, confiesa.
Nacida en Cuba, pero formada en Ecuador, Giselle, de 21 años, construyó su identidad entre dos culturas y al son de los certámenes de belleza.
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Gisselle Rosales fue recibida con toda la pompa posible por la Alcaldía de Machala. ( ) -
Gisselle Rosales celebrando su triunfo como Miss Ecuador 2025. ( )
Raíces cubanas, identidad ecuatoriana
Gisselle llegó a Ecuador desde Cuba con apenas siete años y encontró en Machala el lugar donde echar raíces. En una escuela pública aprendió sus primeras letras, en el colegio UNEIN del Pacífico atravesó su adolescencia, y en la Universidad Técnica de Machala alcanzó su título como licenciada en Educación Inicial.
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Cada etapa de su vida académica fue también un paso más en su identidad como ecuatoriana. “Como vine tan pequeña, realmente no fue como que sentí un cambio brusco”, recuerda. Sin embargo, admite que en su camino hacia los reinados tuvo que enfrentar cuestionamientos sobre su origen:
“Me dolía mucho escuchar comentarios como que no vale nada lo que hago porque no soy de aquí. Pero Machala es mi hogar, Ecuador es mi casa. Yo me siento machaleña, más machaleña que el bolón”, responde con firmeza.
Lejos de rendirse, intensificó su preparación en oratoria, pasarela y autoconfianza, convencida de que los cuestionamientos serían, al final, su motor de superación:
“Estoy segura de lo que soy y de lo que valgo. Ya no pierdo tiempo tratando de agradar a todos”.
Los primeros escenarios para Rosales
El mundo de los reinados no fue una sorpresa en la vida de Gisselle Rosales Sánchez. Su primera experiencia llegó de niña, cuando participó en el Mini Reina del Banano, un certamen que despertó en ella la pasión por las pasarelas.
Con los años, escaló en competencias de mayor relevancia, como Reina de la UNEIN del Pacífico, el Fashion Weekend y posteriormente el título de Reina de Machala en 2022, una corona que representó un hito en su vida personal y profesional:
Desde muy pequeña siempre me ha gustado las fotos... participé en Mini Reina del Banano y luego en Machala Fashion Weekend. Ahí gané también mi categoría” afirmó
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Gisselle Rosales como Reina Nacional de Minería. ( ) -
Gisselle Rosales es amante de los animales. ( )
Compromiso social desde el inicio
Antes de ser Miss Ecuador 2025, Giselle Rosales ya tenía claro que su presencia en los certámenes no solo era una cuestión de belleza, sino también de impacto social.
Su proyecto, Unidos por una sonrisa, nació para ayudar a niños venezolanos en situación de vulnerabilidad, ofreciéndoles apoyo educativo los sábados para integrarlos al sistema escolar ecuatoriano:
“Antes de todo esto, el proyecto no tenía nombre, era un proyecto de ayuda. Lo que hicimos fue darles una nivelación educativa (a los niños) para poderlos insertar en el sistema educativo ecuatoriano”, recuerda.
Con el tiempo, su enfoque se amplió: niños, adolescentes, adultos mayores y animales en situación de calle recibieron su apoyo gracias a la colaboración de empresas privadas, instituciones públicas y educativas.
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Sin embargo, al asumir la corona de Miss Ecuador, decidió concentrar su esfuerzo en un área específica: proteger y apoyar a niñas víctimas de acoso, abuso sexual y trata.
“En el Miss Ecuador me pidieron que direccionara un poquito más ese proyecto hacia un solo lugar, y decidí hacerlo hacia las niñas menores de edad que son víctimas de acoso, abuso sexual y trata”, explica.
El reto internacional que la espera
Ser Miss Ecuador 2025 es solo el primer paso para Gisselle Rosales; su mirada ya está puesta en el Miss Internacional en Japón, un desafío que incluye áreas que van más allá de las pasarelas.
Aunque en la edición de 2025 será Eunice Rivadeneira, Miss Ecuador 2024 la que represente al país, la preparación de Gisselle ya está encaminada para la edición del 2026, que será en la que ella se presente.
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Consciente de las diferencias culturales y la exigencia del certamen, se prepara en múltiples áreas: pasarela, oratoria, maquillaje, idiomas, alimentación y etiqueta:
“Voy a Japón, voy a Asia, que son costumbres totalmente diferentes... es otro continente, y en mi opinión es una señal de respeto prepararme para eso, poder saludar en el idioma, agradecer, comunicarme, o mínimamente entender algo”, explica.
Para Gisselle, la corona no es un fin en sí mismo, sino una plataforma de servicio. “Cuando representas algo tan grande dejas de ser tú. En Japón ya no seré Giselle, seré Ecuador”, dice con convicción.
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Gisselle Rosales junto a familiares. ( ) -
Gisselle Rosales junto a estudiantes durante su reinado en Machala. ( )
El relato de Gisselle no es solo de belleza, sino de pertenencia y superación. Migrante, educadora y ahora reina, encarna a una generación que no teme mostrarse auténtica:
“Nuestra esencia no nos la va a quitar nadie, y eso es lo más lindo que tenemos”, sentencia.
De Machala para el mundo, Gisselle Rosales lleva la corona como lo que realmente es: un espejo de identidad y fortaleza.
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