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"De no ser por mi instinto, hoy no estaría aquí": La cruda confesión de la Flaca Guerrero sobre el cáncer
En exclusiva para Ecuavisa, La Flaca Guerrero habló sobre su cáncer y cómo seguir su instinto le salvó la vida.
“Si yo no hubiera seguido mi instinto... probablemente no estaría aquí”. Esta declaración, cruda y vital, fue la que María Teresa, La Flaca Guerrero, soltó en exclusiva para el micrófono de Ecuavisa y Los Hackers del Espectáculo.
La atleta y expanelista de En Contacto, que mantuvo a Ecuador en vilo durante meses, está de vuelta en la Urbe Porteña y se encuentra en remisión tras vencer un agresivo cáncer de ovario en Estadio 3 con metástasis.
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Entre temores por perder la batalla, un diagnóstico inconcluso en Estados Unidos y el apoyo que su pareja, Graham Kersey, le brindó durante el difícil proceso de su quimioterapia, la Flaca se mostró resiliente ante la adversidad, y esto fue lo que dijo en exclusiva.
El cáncer que los médicos no vieron
La Flaca Guerrero, reconocida por su impecable estado físico, reveló el alarmante silencio del cáncer de ovario. Pese a que sus exámenes de rutina, incluyendo el Papanicolaou, salían perfectos, algo en su cuerpo le alertaba.
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Su única pista: tener la regla dos veces en un mes. "Yo le pedí un ultrasonido y me dijeron que no, me dijeron, en este país no hacemos si tú estás sana," relató sobre su experiencia en Estados Unidos.
Ante la negativa y pensando inicialmente en problemas gastrointestinales, Guerrero no se conformó. Lo que ella llama como su instinto de supervivencia la obligó a tomar un pasaje a Ecuador para buscar una consulta.
Fue un médico ecuatoriano quien finalmente detectó los grandes tumores y la metástasis, confirmando el diagnóstico de Estadio 3:
"Cuando me dijeron que tenía cáncer, lo primero que se te viene a la mente es muerte, y mi papá murió de cáncer, ¿me entiendes?" confesó la Flaca sobre cómo recibió el diagnóstico.
"Nunca vi que alguien se recuperara tan rápido"
Para enfrentar el desafío más grande de su vida, la atleta recurrió a su disciplina de alto rendimiento, aplicando una mentalidad de competencia a su tratamiento. "El deporte me preparó para esto". afirmó.
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Su fórmula fue única: comparó cada sesión con un avance deportivo. "Cada quimioterapia que me tocaba era como estaba avanzando en el triatlón. La primera era la transición, la segunda era la natación, la tercera la segunda transición y así".
Esta estrategia rindió frutos, confesando la Flaca que incluso, su doctor, se mostró asombrado:
“Nunca había visto en 25 años de carrera una persona que se recupere tan rápido del cáncer".
El círculo de apoyo: Su novio y Hellen Quiñonez
Enfatizando la importancia de no enfrentar el cáncer sola, La Flaca Guerrero destacó el papel fundamental de su círculo social, especialmente su pareja y sus amigas.
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Su novio, Graham Kersey, fue incondicional, revelando una sorprendente coincidencia: "Él tuvo cáncer hace cuatro años". Este antecedente convirtió a Graham en su soporte perfecto, mudándola a su casa en Texas, donde se encontraba el hospital oncológico:
"Él no me ha soltado la mano ni un minuto, ha sido incondicional, por eso yo digo que hay que juntarnos con gente que nos levante en un diagnóstico como el de nosotros, porque manejar esto sola no es fácil..."
Asimismo, la expanelista de En Contacto mencionó a su "hermana que la vida le dio", Helen Quiñonez, y recalcó la necesidad de buscar ayuda psicológica y rodearse de un círculo que "te levante" para no dejarse destruir por la enfermedad.
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La Flaca se despidió con un mensaje de fe y propósito: a pesar de los desafíos (incluyendo un reciente contagio de COVID con las defensas bajas), define el cáncer ya no como una tragedia, sino como un "propósito" que la ha convertido en una nueva María Teresa, más fuerte y agradecida con la vida:
"Graham es el amor de mi vida en serio [...] nunca he estado tan segura y tan enamorada de una persona como él. Hellen, es una hermana que la vida me dio. ¿Cáncer? Yo diría que es un propósito".
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