Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba Infinity Castle se convierte en la película de anime más taquillera de la historia

Demon Slayer sigue imparable. La nueva película, Infinity Castle, ha roto todos los récords al convertirse en el filme de anime más taquillero de la historia. Según anunció Sony Pictures Entertainment, la cinta de Ufotable ha superado la marca impuesta por su antecesora, Demon Slayer: Mugen Train, la cual mantenía el récord con una recaudación mundial de más de USD 507 millones.

A nivel mundial, Infinity Castle ha logrado una impresionante taquilla de más de USD 580 millones y sigue en ascenso. La película también alcanzó hitos importantes en mercados clave, como Estados Unidos, donde destronó a Pokémon: The First Movie después de 26 años, y en países como España, donde batió el récord de taquilla para una película de anime. La fuerza de la franquicia es tal que ha superado incluso a producciones de Hollywood como Transformers 3.

El éxito de la película se debe a una combinación de factores, incluyendo una animación de alta calidad, un guion que profundiza en la historia, y la inclusión de batallas épicas. Con la dirección de Haruo Sotozaki y la música de Yuki Kajiura y Go Shiina, la película ofrece una experiencia visual y sonora que cautivó a la audiencia, tanto a los fanáticos de toda la vida como a los nuevos espectadores. Incluso Hollywood se sumó a la fiebre del anime, con el actor Channing Tatum prestando su voz a uno de los personajes en el doblaje en inglés.

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El éxito de Kimetsu no Yaiba: Infinity Castle forma parte de un auge increíble en la industria del anime. En el Top 5 de las películas de anime más taquilleras de la historia, Infinity Castle ya encabeza la lista, superando a las siguientes producciones:

La película, la primera parte de una trilogía que dará fin a la adaptación del manga de Koyoharu Gotouge, generó una gran expectativa por sus batallas, especialmente el esperado duelo entre Tanjiro y Akaza.

Aunque la película es un éxito rotundo, los expertos se preguntan si tendrá la oportunidad de ser nominada al Premio Óscar a la Mejor Película Animada. Si bien cumple con todos los requisitos, aún enfrenta el prejuicio que existe en la Academia hacia el anime, a excepción de las obras de Studio Ghibli. No obstante, el hito logrado por Infinity Castle es un triunfo para la animación japonesa, demostrando su creciente poder e influencia en la industria del entretenimiento a nivel global.

Con una proyección de seguir aumentando su recaudación, Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba Infinity Castle demuestra que el anime ya no es algo de unos pocos, sino que se ha convertido en algo global. El éxito de esta cinta, sumado al de otras producciones recientes, certifica que el 2025 es un año de oro para el cine de animación.

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