El presidente de Independiente de Avellaneda viajó a Paraguay para defender a su club ante la CONMEBOL
El presidente del club argentino, Néstor Grindetti, viajó a Paraguay para solicitar los puntos del partido suspendido y evitar una sanción a su institución. La decisión final sobre el encuentro con la Universidad de Chile queda en manos de la CONMEBOL.
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Néstor Grindetti, presidente del Club Atlético Independinte de Avellaneda, Argentina( )
El presidente de Independiente, Néstor Grindetti, viajó de manera urgente a la sede de la CONMEBOL en Paraguay. El directivo busca defender a su club de cualquier sanción deportiva después de los graves hechos de violencia que llevaron a la cancelación del partido contra la Universidad de Chile, por los octavos de final de la Copa Sudamericana.
La violencia comenzó hacia el final de la primera mitad del partido, cuando el marcador se encontraba 1-1. Hinchas del equipo chileno, ubicados en una de las tribunas más altas, comenzaron a arrancar butacas y lanzar trozos de la grada hacia el sector donde se encontraban los fanáticos de Independiente. La situación escaló rápidamente, lo que provocó que los aficionados locales respondieran a la agresión de manera extrema y desmedida.
Los esfuerzos por contener el caos no fueron suficientes. Aunque supuestamente se reforzó la seguridad con personal de infantería policial y se intentó evacuar a los hinchas chilenos, un numeroso grupo de aficionados locales logró acceder a la tribuna donde todavía quedaba un puñado de visitantes. Allí se desató una batalla campal que puso en peligro la integridad física de las personas.
Las consecuencias de los incidentes fueron muy graves. Según fuentes oficiales, el saldo de los enfrentamientos dejó 22 heridos, dos de ellos en estado de gravedad, y un total de 111 detenidos. La gran mayoría de los arrestados y de los heridos eran miembros de la afición chilena.
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Néstor Grindetti en Asunción
Al llegar a la capital paraguaya, el presidente Grindetti reafirmó su postura de no asumir responsabilidad por los hechos. "El partido fue cancelado por la actitud de los hinchas de Chile", afirmó el directivo. La postura del club es clara, ellos esperan que la CONMEBOL les otorgue los puntos del partido y que la sanción recaiga en el equipo chileno por la conducta de sus aficionados.
Para reforzar su defensa, Grindetti hizo una comparación con la seguridad del partido de ida, donde ambas hinchadas se separaron por una simple reja. El presidente de Independiente argumentó que si bien las condiciones de seguridad en Chile fueron precarias, no hubo ningún problema. Por el contrario, en Argentina, donde el club cedió una tribuna entera a los visitantes, los hechos de vandalismo terminaron por suspender el encuentro.
El futuro del partido y de la serie ahora se definirá en los escritorios de la CONMEBOL. El Tribunal de Disciplina deberá analizar todas las pruebas y testimonios antes de emitir un fallo. Sin embargo, varios precedentes históricos no son favorables para Independiente, pues en casos similares de violencia en un estadio, la sanción deportiva generalmente ha recaído sobre el equipo local.
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