Artistas venezolanos que invaden Latinoamérica con su música
Venezuela es el hogar de una identidad musical diversa que varias veces ha inundado toda la región. Desde Óscar D’ León con Llorarás hasta Los Amigos Invisibles con Ponerte en Cuatro, los artistas del país sudamericano han penetrado la cultura latina. La diáspora venezolana, que ha llevado a casi 7,9 millones de personas a abandonar su nación, según la Agencia de la ONU para los Refugiados, no solo ha hecho que la arepa cruce fronteras, también su sonido.
Entre funk, cumbia, salsa, joropo, rock, reggae, reguetón, electrónica y otros géneros, la música de Venezuela ha impactado en la región, al punto que la revista Rolling Stone incluyó a cuatro discos venezolanos en su lista de los Grandes Álbumes en Español de 2024.
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Motherflowers, beats, playa y muchos colores
Motherflowers es un trío venezolano, que han tocado en Quito en 2022 y 2024, que combina el género urbano con otros ritmos, que hacen alusión a su esencia tropical. Irepelusa (Irene López), Veztalone (Gabriel Nóbrega) y Frank Lucas (Freddy Méndez), aunque conforman este grupo, cada uno tiene un proyecto en solitario que se conecta con el proyecto que tienen en común.
El 20 de agosto de 2022, el trío de Puerto La Cruz, cerca al mar y al occidente de Caracas, subió a Quito para tocar en el Festival Contracorriente, que se realizó en el parque Itchimbía. Los Motherflowers concentraron la atención del público con los beats mezclados con cumbia, funk y bolero, como si pintaran de colores en medio del gris del cielo de la capital.
En cambio, en medio de los apagones y toque de queda, el 29 de febrero de 2024, el grupo venezolano comenzó su concierto en Quito diciendo que si no terminaban a la hora, festejaban hasta el siguiente día. Era jueves, día laboral. El concierto era parte del tour Mamá Flor, con el que presentaban su último álbum.
Los Motherflowers tiene dos álbumes: Retrofuturismopsicotropical (2022) y Mamá Flor (2023). En el primer proyecto, con canciones como Awakate o La Sala, definen su sonido urbano-tropical donde el funk se pronuncia y la percusión de la cumbia acompaña. En cambio, en el segundo disco, la cumbia permanece con Totona, un juego de palabras de jerga venezolana para referirse al postre o al órgano sexual femenino, y tonadas como BEiBi y Persinao retratan un espectro sonoro entre disco, EDM y lo-fi. Canciones previstas para escuchar en la playa.
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Arca, electrónica latinoamericana postapocalíptica
Aunque desde 2013, Arca, el pseudónimo de la productora venezolana Alejandra Ghersi Rodríguez, ha lanzado varios álbumes, su cuarto disco llamado KiCk i la puso al conocimiento del público general. ¿Cómo sonaría una Latinoamérica postapocalíptica? La artista, con residencia en Barcelona, ha creado la banda sonora.
Arca tiene 11 álbumes producidos, cuyas portadas van escalando en una estética terrorífica y transhumana, donde la línea entre el ser humano, máquina y animales se difumina. Sin embargo, el más conocido es KiCk i y podría usarse como una muestra del sonido de la artista venezolana, que Billboard ya colocó entre los 50 mejores productores del siglo XXI.
En la tapa de KiCk i aparece Arca en prendas menores que se encuentra con una especie de exoesqueleto con garras y que le hace hacer ver más alta, como si fuese parte de un grupo de superhéroes o villanos. El sonido se aleja de ese prototipo estadounidense de un mundo postapocalíptico.
La primera canción, Nonbinary presenta golpes metálicos que al final se va transformando en lo que sería el sonido más ordenado hasta que en la tercera tonada, Mequetrefe, aparece lo que le daría su tono neoperreo. Desde ese momento, iniciaría una fiesta latina como si estuvieses en Sion, la ciudad de los rebeldes en la saga de Matrix. Puro perreo cibernético.
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Los Mesoneros, el sonido de Pangea en Venezuela
En 2006, Luis Jiménez, Andrés Belloso, Andrés Sucre, Juan Ignacio Sucre y Carlos Sardi crearon la banda Los Mesoneros. En 2011, lanzaron su álbum debut Indeleble, donde replicaron el sonido rockero de la época: riffs cortos, baterías explosivas y un bajo que seguía a la guitarra.
En cambio, con su segundo disco Caiga la Noche (2017) los artistas venezolanos despegaron con bombo más marcado, tipo disco, y arreglos electrónicos, como se puede escuchar en la canción Solo.
Sin embargo, en 2019 la banda venezolana se internacionaliza. Pangea, el tercer álbum de Los Mesoneros, con un sonido más ochentero sin el exceso de efectos. El proyecto tuvo tal acogida que recrearon todo un álbum en un video de YouTube, publicado en 2020.
En 2024, Los Mesoneros graban su disco que los consolida. Nuestro Año se vuelve una profecía en sí mismo. La banda venezolana logran seis nominaciones para los Grammy Latinos de ese mismo año.
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Joaquina, música para hacer catarsis
Joaquina tiene 20 años. Es de Caracas, Venezuela. Ella ya ganó un Grammy Latino en la categoría Mejor Nuevo Artista y su disco Los Mejores Años fue nominado a Mejor Álbum Cantautor. Un sonido pop clásico, a lo Taylor Swift, resuena en los parlantes que reproducen su música.
En enero de 2025, Joaquina lanzó su segundo álbum: al romper la burbuja. Una continuación del sonido del anterior disco que le aseguró un galardón. Un aura adolescente, que hace recordar a la música romántica que se escuchaba en al radio antes de la hegemonía del reguetón.
La revista Rolling Stone, en mayo de este 2025, colocó a Joaquina en su lista del Future of Music. El futuro de la música venezolana, se puede entender. “El futuro de la escena pop”, como manifiesta el medio de comunicación musical.
Elena Rose, de tras bastidores al medio del escenario
Andrea Elena Mangiamarchi, más conocida como Elena Rose, nació en Miami, Estados Unidos, en 1995. Pero sus padres son venezolanos. Sin embargo, vivió entre Venezuela y Puerto Rico, dos países de ritmos tropicales arraigados y flow notorio. Pero, al final, la capital de Florida, entre playas y pantanos, fue la que le dio la educación para entrar en la industria musical.
“Cuando yo trabajaba en bares en Miami, los músicos eran el percusionista de Ricky Martin, el pianista de Alejandro Sanz, el bajista que había tocado con Stevie Wonder”, reveló Rose a Billboard en 2024. Sus inicios se dieron creando música para Selena Gomez, Bad Bunny, Marc Anthony y el equipo de Becky G y Karol G.
En 2020, Elena Rose lanza su primer sencillo bajo su nombre artístico, Sandunga. Un reguetón popero que estaba inundando las listas de los más escuchados de Billboard y Spotify. Sin embargo, es con Caracas en el 2000, lanzado en 2023, cuando se vuelve viral. Una canción nostálgica, que por debajo emite el anhelo de una Venezuela prechavista, que a golpe de reguetón y adornos del dancehall trae el aire a Caribe, que vuela la guacamaya, junto a Danny Ocean y Jerry Di.
En 2024, Elena Rose lanza su primer EP: En las Nubes - Con mis Panas. El sonido que Rose llevaba trabajando todos estos años resumidos en ocho canciones. Un lanzamiento con cuatro nombres que destacan sus años en la industria musical, Greeicy, Álvaro Díaz, Neutro Shorty y Scarlett Linares. Capaz si es la siguiente Karol G, como dijo Alex Mizrahi, fundador/CEO de OCESA Seitrack, a Billboard. Una Bichota venezolana.
Akapellah, el goldo funky del Caribe venezolano
Aunque Canserbero es considerado como el mejor rapero en español, según la revista Rolling Stone, otro venezolano se encuentra en la lista de los 50 mejores: Akapellah. En el puesto 12, arriba del boricua Residente y abajo de los españoles Violadores del Verso, el artista de 33 años se coloca entre las promesas musicales de Venezuela.
El Goldo Funky, como se autodenominó en su álbum de 2020, ya acumula nueve álbumes que ha producido desde 2012. Akapellah ha lanzado casi un disco y medio por año. Y en los últimos cinco años, ha sido nominado siete veces a los Grammy Latino.
En el 2024, se juntó a la banda Rawayana para lanzar el sencillo Veneka, una canción creado para enaltecer a la mujer venezolana, redefiniendo una palabra despectiva para referirse a los venezolanos. La misma revista Rolling Stone eligió a la colaboración para incluirla entre las 10 mejores canciones en español del 2024.
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Rawayana, funky fiesta venezolana
¿Quién trae las cornetas? Pues, Rawayana. La banda venezolana en el 2024 dio un batazo y logró un home run. El grupo de la funky fiesta consiguió un Grammy Latino y uno anglosajón. A la quinta es la vencida.
La música de Rawayana, quien inició como el típico grupo de reggae y rock alternativo, poco a poco fue mutando, colocando su sello funky y jugando con ritmos caribeños como la cumbia, la salsa y el bolero. Así, la banda venezolana se volvió sinónimo de playa, arena y fiesta.
Tras salir sonriendo con sus dos Grammys, Rawayana decidió volverse viral al lanzar Veneka, junto al rapero Akapellah. Redefiniendo un término peyorativo para referirse a los venezolanos, la canción llegó a tal punto de popularidad que en su presentación en el festival Coachella en 2025, el grupo venezolano lanzó el video oficial recopilando a las mujeres venezolanas más conocidas de la televisión y del internet. Así, llevando una noche caribeña de Venezuela, pero en California, Estados Unidos.
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Extra: Color de Trópico, una retrospectiva a la música venezolana
Un proyecto directo para el corazón y oído de los melómanos. Color de Trópico es una recopilación de música venezolana entre 1966 y 1978 dividida en tres volúmenes. Artistas venezolanos rescatados del olvido y que impregnaron diferentes formas de ver el trópico.
El proyecto, realizado por los djs El Dragón Criollo y El Palma Music, entran a una revisión sonora de Venezuela de antaño, oscilando entre géneros como joropo, cumbia, salsa, surf rock, bolero y baladas.
Así, como buenos representantes de la diáspora venezolana - causada por la crisis política, económica y social que sufre el país - todo fue hecho desde Barcelona, España. Desde el exterior, se busca definir la identidad venezolana afuera de Venezuela.
Volumen 1:
Volumen 2:
Volumen 3: