Astropical, la propuesta caribeña zodiacal de Rawayana y Bomba Estéreo

En la primera semana de marzo de 2025, Astropical colocó los ritmos del caribe colombiano y venezolano en cada rincón de Internet. Li Saumet y Beto Montenegro se reunieron para juntar sus voces en un solo proyecto que contiene 12 canciones, uno por cada signo zodiacal.

“¡Antes de que Mercurio sea retrógrado!”, respondió Saumet, también cantante de Bomba Estéreo, a la revista Billboard en Español, cuando le preguntaron sobre la fecha de lanzamiento del disco de su nuevo grupo junto al líder de Rawayana. El 7 de marzo se lanzó el álbum homónimo a través de todas las plataformas y Astropical hará corear a la audiencia de los festivales Vive Latino (México) y Estéreo Picnic (Colombia) este 16 y 29 de marzo.

Li Saumet, como si fuese un oráculo en la mitad del Caribe, un día despertó y dijo: “Llegó el momento de hacer la canción con Rawayana”. El proyecto, disco y agrupación Astropical, nace de una revelación que la misma Saumet especifica que ella visualizó.

Astropical, que bajo su palmera está sostenido por Bomba Estéreo y Rawayana, se le puede considerar un supergrupo, cuando sus integrantes por su cuenta ya tienen fama y éxito. Algo así, como lo fue Cream en la década de 1960, o Audioslave a inicios de los 2000, o Serú Girán a finales de 1970. “El proyecto es maravilloso. Es como un complemento que tiene uno y el otro”, reveló Li Saumet a la revista Rolling Stone. “Está hecho con mucho amor y es muy intencional”, manifiesta Beto Montenegro en la misma entrevista.

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El grupo está conformado por Li Saumet y José Castillo de Bomba Estéreo, junto con Beto Montenegro y Andrés ‘Fofo’ Story, parte de Rawayana. La propuesta reúne 12 canciones que varían desde el afro house, cumbia, reguetón, champeta, reggae, dancehall, salsa, funk y una variedad de ritmos tropicales que se distribuyen en 12 signos zodiacales que le dieron forma y contenido al proceso creativo del disco, como Saumet y Montenegro han admitido ante los medios.

“Colombia y Venezuela fueron, en algún momento, un solo país. Tenemos una cultura muy similar”, dijo Li Saumet a la Rolling Stone, lo que explica la unión sonora entre el Caribe separado por la península de La Guajira. Las 12 canciones retratan, como manifiestan Saumet y Montenegro, en las características de cada signo zodiacal, como lo ligero de acuario (Brinca), lo aventurero de sagitario (Llegó el Verano) o la fluidez de piscis (Me Pasa). Pero la unidad sonora del álbum delimita la experiencia musical a ritmos entre los trópicos de cáncer y capricornio, con mensajes de unidad, amor y conexión.

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El elemento que más suena en Astropical, es el sonido de Bomba Estéreo. Los rasgueos de cuerdas psicodélicas y la percusión más ligada a la cumbia, que recuerda los orígenes de Li Saumet, del océano Atlántico colombiano. En 2005, el grupo inició y en un año lanzaron Volumen 1, donde se destaca la canción Huepaje. Sin embargo, en 2008 logran la reproducción masiva con Estalla y la melodía Fuego, cuyo video incluso fue colocado en cines de Colombia, antes de varios largometrajes.

Con Estalla y Elegancia Tropical (2012), la agrupación electrocumbiera, que mezcla hasta con reggae y champeta, definió el sonido del caribe alternativo. En 20 años de existencia, Bomba Estéreo tiene seis álbumes de estudio, que desde 2013, han sido nominados 10 veces a los premios Grammy latinos y cuatro a los anglosajones. Sin embargo, sin llevarse ninguna estatuilla.

En los álbumes siguientes, Amanecer (2015) y Ayo (2017), Bomba Estéreo se inclinó por una propuesta más electrónica para llegar a un público mayor. Pero, después de que Li Saumet colaborara en la canción Nada del álbum Miss Colombia (2020) de la artista Lido Pimienta, el grupo retomó a sus raíces con el proyecto Deja (2021), con tambores, cuerdas y vientos más analógicos retocados con destellos electrónicos. Una antesala sonora a Astropical.

De Caracas, Venezuela, junto a las guacamayas, Rawayana le da el ritmo a Astropical. Desde 2007, la agrupación venezolana se dirigió por el rock alternativo, más ligado al reggae y funk. Percusiones potentes, rasgueos de guitarra con una leve distorsión y vientos distintivos de los ritmos jamaiquinos, así inició el sonido de la banda en los primeros álbumes: Licencia para ser libre (2011) y Rawayanaland (2013).

En Trippy Caribbean (2016), cuando Rawayana le coloca más arreglos de guitarra de funk, reggae y bolero; y una percusión de cumbia y jazz, comienza a tener mayor repercusión internacional. Un sonido similar que se extiende hasta Cuando los Acéfalos Predominan (2021), un disco más caribeño y destinado a crear una sensación de playa.

Es en 2023, cuando lanzan ¿Quién trae las cornetas?, un álbum con el que continúan la sensación de mar y arena, con arreglos de electrónica, dembow, hip hop, cumbia, salsa y otros géneros relacionados con el Caribe. Una percusión que recuerda a álbumes como Un Verano Sin Ti (2022) de Bad Bunny y después se escucha en Astropical. El disco tuvo tal impacto que le dio a Rawayana un Grammy Latino y uno anglosajón.

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