Aunque suele asociarse a fatiga o malas posturas, en ciertos casos el dolor lumbar puede indicar afecciones como infecciones, fracturas o daños neurológicos.
- Dolor de espalda ( )
El dolor de espalda es una de las principales causas de consulta médica a nivel mundial, y aunque en la mayoría de los casos está relacionado con tensiones musculares o posturas incorrectas, médicos advierten que también puede ser una manifestación de problemas de salud mucho más serios.
De acuerdo con reportes de Healthline y casos documentados por medios como The Scottish Sun y The Times UK, hay ciertos síntomas que acompañan al dolor lumbar y que se deben considerarse señales de alerta.
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Entre ellos se encuentran el dolor persistente que no mejora con el descanso, fiebre, debilidad en las extremidades, incontinencia urinaria o pérdida de peso inexplicable. “Estos síntomas podrían indicar infecciones, compresión de nervios o incluso la presencia de tumores en la columna”, explican especialistas en columna vertebral citados por The Times.
Uno de los casos más comentados en Reino Unido fue el de una mujer Ruchi Bhuwania Lohia de 35 años que terminó hospitalizada con parálisis parcial debido a una hernia discal no diagnosticada a tiempo. Su experiencia fue publicada por The Scottish Sun y ha generado un llamado de atención entre la comunidad médica sobre los riesgos de normalizar el dolor de espalda crónico.
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Por otro lado, expertos destacan que el aumento del sedentarismo y las largas horas frente a pantallas han incrementado los casos de dolor lumbar en jóvenes adultos, que antes era reservado a personas mayores de 40 años.
Los especialistas recomiendan consultar con un médico si el dolor dura más de una semana, empeora en las noches, o está acompañado de otros síntomas preocupantes. En ausencia de estas señales, el manejo suele incluir ejercicios, fisioterapia, cambios posturales y medicación antiinflamatoria.
Aunque el dolor de espalda sea común, no siempre es inofensivo, hay que prestar mucha atención a su evolución y características ya que puede marcar la diferencia entre una molestia temporal y una complicación de salud grave.
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