18 feb 2025 , 18:53

¿Por qué recordamos lo que soñamos por la noche?

Un estudio revela qué influye en la capacidad de recordar los sueños.

Fotografía de archivo de un joven durmiendo.( Leonardo Muñoz / EFE )

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Al despertar, algunas personas pueden recordar con gran claridad lo que han soñado, mientras que otras no conservan ningún detalle de sus experiencias oníricas. Un reciente estudio realizado por investigadores de la Escuela de Estudios Avanzados IMT de Lucca y publicado en la revista Communications Psychology ha analizado qué factores influyen en esta capacidad.

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Los resultados revelan que los rasgos de personalidad, los patrones de sueño y la edad juegan un papel fundamental en la retención de los sueños.

¿Cómo se realizó el estudio?

El equipo de la Escuela IMT, en colaboración con la Universidad de Camerino, analizó durante 15 días los hábitos de sueño y la memoria de los sueños de más de 200 participantes de entre 18 y 70 años.

Cada mañana, los participantes registraban en una grabadora de voz si habían soñado y, en caso afirmativo, intentaban describir lo que recordaban. Se les colocaron relojes de control del sueño para medir la duración, la eficiencia y las alteraciones de su descanso. Y finalmente, les realizaron pruebas psicológicas y cognitivas, evaluando aspectos como la memoria, la atención y la propensión a la divagación mental.

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Los investigadores encontraron una gran variabilidad en la capacidad de recordar los sueños y descubrieron múltiples factores que influyen en ello.

Factores que influyen en la memoria de los sueños

Actitud positiva hacia los sueños: Las personas con interés y curiosidad por el mundo onírico suelen recordar sus sueños con mayor frecuencia.

Tendencia a la divagación mental: Quienes suelen desviar su atención a pensamientos internos durante el día tienen más probabilidades de recordar sus sueños.

Patrones de sueño ligero: Los participantes con períodos más largos de sueño ligero eran más propensos a despertar con recuerdos de sus sueños.

Edad: Los jóvenes recordaban más sus sueños en comparación con los adultos mayores. Y en personas mayores se detectó un mayor número de "sueños blancos", es decir, la sensación de haber soñado sin recordar detalles.

Estaciones del año: Durante el invierno, los participantes recordaban menos sueños en comparación con la primavera, lo que sugiere que factores ambientales o circadianos podrían influir.

¿Por qué es importante este estudio?

Según el profesor Giulio Bernardi, autor principal de la investigación, "el recuerdo de los sueños no es un fenómeno aleatorio, sino el resultado de la interacción entre nuestras actitudes, rasgos cognitivos y patrones de sueño".

Estos hallazgos no solo aportan conocimientos sobre los mecanismos del sueño, sino que también pueden ayudar a comprender mejor su relación con la salud mental y la conciencia humana.

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Los datos recopilados servirán como base para futuras investigaciones en personas con trastornos del sueño y podrían ser clave para el desarrollo de nuevas terapias para mejorar la calidad del descanso y el bienestar mental.