Miércoles de Ceniza: Verdades y Costumbres de una Tradición Centenaria

Cada año, el Miércoles de Ceniza da comienzo a la Cuaresma, un período de preparación espiritual que se extiende hasta el Jueves Santo. Esta tradición cristiana, cargada de simbolismo, genera dudas y creencias erróneas sobre su significado y práctica. A continuación, despejamos los mitos más comunes y aclaramos cómo se vive esta jornada en la actualidad.

Lea: Carnaval 2025 en Ecuador: los conciertos y shows más esperados alrededor del país

Uno de los mitos más extendidos es que las cenizas que se imponen sobre la frente de los fieles provienen de restos humanos. Sin embargo, la realidad es distinta: las cenizas se obtienen de la quema de las palmas bendecidas en el Domingo de Ramos del año anterior. Este gesto simboliza el ciclo de la fe, el arrepentimiento y la reflexión que acompaña la Cuaresma.

A pesar de la creencia popular, no es necesario ser católico para recibir la imposición de la ceniza, y tampoco se trata de un rito obligatorio dentro de la Iglesia. Curiosamente, este día suele registrar una mayor asistencia de fieles, aunque muchos no participen regularmente en la Santa Misa. Además, cada persona decide cuánto tiempo conservar la ceniza en la frente: algunos la retiran al salir del templo, mientras que otros la mantienen hasta que se desvanece de forma natural.

El ayuno y la abstinencia son prácticas recomendadas en este tiempo litúrgico, pero con ciertas reglas. El ayuno es obligatorio para personas de entre 18 y 60 años, mientras que la abstinencia de carne aplica desde los 14 años en adelante. Durante toda la Cuaresma, los viernes son días de abstinencia obligatoria, aunque en algunos países se permite reemplazarla con otro tipo de penitencia.

Lea también: Las Damas de Oro ganan la Gaviota de plata como Mejor Intérprete en Viña del Mar 2025