Desnutrición infantil: cuatro factores que advierten sobre este mal en Ecuador

Ecuador es considerado el segundo país en Latinoamérica con la tasa más alta en desnutrición crónica infantil. Una encuesta realizada en 2018 reveló que el 27,2% de los niños a nivel nacional sufrían este mal. Para el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) existen cuatro factores que pueden advertir sobre la desnutrición en niños.

El proyecto de Encuesta Nacional de Desnutrición Infantil (ENDI) tiene el objetivo de recolectar información de 23.000 niños y niñas en todas las provincias del país. En sus actividades constan cuatro tipos de análisis que se hacen a los menores de edad para identificar indicios sobre este grave problema, pero, ¿cuáles son?

Encuestadores y especialistas del INEC que llegan a los hogares proceden a recolectar muestras de agua que consumen las familias. Un primer análisis se hace a la red pública y se mide el nivel de cloro presente en el líquido.

Sin embargo, ingerir altos niveles del producto químico puede causar intoxicación en todos los miembros del hogar. Si el nivel de cloro está en un nivel mayor o menor al recomendado, los encuestadores del INEC están en la obligación de reportar al municipio correspondiente sobre tal anomalía.

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Un segundo factor sobre desnutrición infantil proviene del análisis que identifica restos de la bacteria E. coli (bacteria restantes de residuos fecales en el agua). Según Gerald Pico, antropometrista de la institución, la presencia de la bacteria puede causar diarrea en los niños y adultos de la región.

El tiempo de resultado bacteriano puede durar entre 12 a 24 horas. Para ello, los encuestadores toman una mínima prueba del agua y lo trasladan hasta el laboratorio encargado del análisis pertinente.

Hacer un chequeo de la estatura y peso del niño es otro factor que advierte sobre principios de desnutrición. Los encuestadores capacitados por la UNICEF toman las primeras medidas de los infantiles.

Roberto Castillo asegura que cuando un niño tiene altura y peso bajos, en comparación con otros niños de su edad, es muy probable que padezca de deficiencia alimentaria. Por otro lado, si el niño pesa más de lo normal, podría padecer de obesidad infantil.

Un cuarto y último factor que utilizan los miembros del INEC consiste en realizar una muestra de sangre del dedo de los menores de edad. Medir los niveles de hemoglobina en la sangre de los niños permite obtener un primer acercamiento a la situación médica de los infantiles y determinar si pueden o no padecer desnutrición infantil.

Fanny Montero, madre de Juan Pablo, niño alegre y juguetón de tres años al que se hizo la prueba de sangre, relata que sintió un gran alivio después de ver que los resultados de los análisis hechos en su hogar fueran positivos.

Esta es la primera vez que el INEC lleva a cabo una encuesta sobre desnutrición infantil por su cuenta en todo el Ecuador. La última fue la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) en 2018.

La institución espera obtener un primer resultado para la segunda semana de febrero del 2023. Sin embargo, aseguran que el proceso no estará listo sino hasta finalizar octubre. Este proyecto es parte del plan Infancia con Futuro, lanzado por el Gobierno como parte de la lucha contra uno de los principales problemas sociales que afectan a la sociedad ecuatoriana.