21 jul 2023 , 07:05

La Balsanera, la reimaginación sustentable de las casas flotantes de Babahoyo

Una casa flotante de Babahoyo tuvo un cambio radical, con el apoyo de un proyecto arquitectónico.

La vivienda en la que residieron Pedro Mayorga y María Villegas durante 34 años, en la que criaron a sus 3 hijos bajo palos de balsas deteriorados, piso y techo con daño, tuvo un cambio radical.

Su hogar ahora se llama 'La Balsanera' y se ha convertido en un punto turístico de Babahoyo. Esta familia fue escogida por el proyecto arquitectónico Natura Futura para la reconstrucción de su casa flotante que ahora cuenta con los servicios básicos, y un sistema de filtraciones, que inicia con la captación de agua del río hasta ser apta para el consumo.

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Es una casa ecológica y sustentable. Cuenta con un baño seco donde se utiliza el aserrín para generar un compostaje que luego de 3 meses se convierte en abono.

Este inmueble está sobre una estructura metálica sostenida por 58 tanques de plástico como reemplazo a los palos de boya. El arquitecto del proyecto, José Gómez, indica que trabajaron para que "sea una construcción mucho mas limpia, rápida, eficiente y modular".

La vivienda funciona como restaurante

Imagen del menú de 'La Balsanera', una casa flotante turística de Babahoyo.
Imagen del menú de 'La Balsanera', una casa flotante turística de Babahoyo. ( )

Los propietarios ahora trabajan en la misma vivienda, pues la terraza de 'La Balsanera' es un restaurante. Además, hay un pequeño huerto con productos como tomate, albahaca, y orégano que son utilizados para preparar los alimentos.

Para llegar a este lugar, los interesados pueden tomar una canoa desde el muelle del malecón de Babahoyo. El trayecto es de 6 minutos y cuesta 2 dólares.

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Los recorridos se pueden hacer desde las 6 de la mañana, pues María, propietaria del lugar, ofrece el servicio de desayunos a sus clientes. “A mi me gusta preparar comidas, yo vendo encebollado, a mi me gusta preparar guatita, caldo de tronquito”, dice.

Pedro también labora desde casa, donde tiene un taller de arreglo de motores de canoas. Además, la pareja alquila la terraza como salón de eventos, con previa cita.

Este tipo de vivienda está diseñada para durar al menos 30 años.

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