16 personas fueron detenidas en un megaoperativo en contra de la minería ilegal

Tres entradas a las minas y más de 600 sacos de material mineralizado fueron destruidos por el Comando Operacional #1 Norte de las Fuerzas Armadas en la denominada mina vieja y en el Olivo, ubicadas en los yacimientos de oro de la parroquia Buenos Aires de Urcuquí, en Imbabura.

Franklin Pico, jefe del Comando Operacional N.° 1 Norte, indicó que tienen la obligación de destruir todo el material y los equipos que utilizan para la minería ilegal.

El coordinador de la Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom), Marco Muñoz, manifestó que esto afectará al bolsillo de los mineros irregulares, aunque por aquí manejan recursos incalculables.

72 horas duró este operativo militar en el que participaron 250 uniformados, que se desplegaron y posteriormente ascendieron a la zona donde la actividad minera persiste.

Según personal de Inteligencia Militar, ahora serían dos bandas delictivas las que se disputan el control del territorio y del negocio ilegal.

UNA SITUACIÓN QUE NO ES NUEVA: Militares detectaron campamentos y bocaminas en parroquia Buenos Aires

Los militares pudieron desde el aire observar los nuevos campamentos de los mineros ilegales. En este lugar, 16 personas fueron detenidas por los uniformados. Así lo explicó Diego Vega, comandante del Grupo de Caballería N.° 36 Yaguachi, quien además manifestó que los detenidos estaban en flagrancia, con materiales que inciden en la minería ilegal como explosivos con dinamita.

Adicionalmente, Octavio Rosales, comandante de Brigada Andes, dijo que los ciudadanos aprehendidos tienen nacionalidades venezolanas, colombianas y ecuatorianas, quienes de inmediato han sido puestos a órdenes de las autoridades.

Ecuavisa recorrió el sitio y constató que existe una red de caminos en medio de las montañas y quebradas. Lo que supondría que existe evidencia de la explotación minera reciente.

En este operativo también se encontraron 50 bocaminas nuevas, donde los mineros ilegales habrían extraído más de 10 mil sacos de material mineralizado en lo que va de 2023.

Esta zona de 72 hectáreas es vigilada permanentemente por los militares, sin embargo, las condiciones geográficas hacen que los mineros ilegales puedan encontrar nuevas rutas para regresar.

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