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La Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador brindó su concierto de temporada
El show se llevó a cabo en la Iglesia de la Compañía en Quito, considerada como uno de los templos barrocos más importantes de América Latina.
La música clásica resonó desde una de las joyas arquitectónicas de Latinoamérica, la Iglesia de la Compañía de Quito, donde la Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador brindó su concierto de temporada, con 70 músicos en escena.
Yury Sobolev, director de la Sinfónica Nacional, dice que la iglesia es un lugar mágico y la acústica es favorable para la música sinfónica. "En especial para musica barroca, música de clasicismo", expresó el director.
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El retablo se iluminó de color azul, empezaron el espectáculo con la obra Danzantes de los Olvidados del compositor ecuatoriano Luis Humberto Salgado, seguido del Concierto para Corno del compositor ruso-soviético Glière.
500 personas hicieron fila desde la tarde para ingresar al templo. Incluso, había gente parada que disfrutaba de la música y admiraba el estilo barroco de la iglesia, que por su belleza y esplendor fue declarada por la Unesco, en 1978, como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
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Para el violinista Santi Abril, la iglesia es un lugar que lo hace sentir orgulloso de ser ecuatoriano:
"La decoración, la estructura, toda la energía que hay en este lugar es sumamente especial y pues combinado con el repertorio se vuelve maravilloso", dijo anti abril, violinista de la orquesta sinfónica nacional
La velada finalizó con la famosa Sinfonía Número 3 de Beethoven. Fue una noche mágica, llena de misticismo, combinada con el repertorio de música académica que cautiva a varias generaciones.
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