Los moradores de algunos sectores del sur de Quito esperaron casi cinco horas la llegada de los tanqueros

Don Luis Oviedo esperó casi cinco horas para acceder a tres baldes de agua para su casa, en el sector Santo Tomás 1, en el sur de Quito. Vive con su esposa, quien tiene discapacidad. Para él, caminar varias cuadras con su carretilla y obtener el liquido vital es difícil por su avanzada edad. “No tengo agua y no tengo quien ayude”, señaló al cumplirse 12 días racionamientos en seis parroquias.

Aunque los enormes tanqueros llegan todos los días a los barrios del sur de Quito, la demanda es tal que muchos no alcanzan a abastecerse. “Andamos reclamando desde ayer, ahora vienen a dejarnos las sobras de otros barrios”, expresó un morador de otro sector.

“Cuatro horas aquí esperando con el vecino y nada de agua, solo una olla cogimos con tanta gente aquí”, expresó.

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Muchos vecinos recorrieron barrio tras barrio para recoger el líquido vital. En el sur de Quito, el liquido vital se volvió uno de los recursos mas preciados para la vida diaria. “Yo prefiero que no haya luz en vez del agua”, expresó María Jácome, moradora de Santo Tomás 1

La emergencia que sufre la mayor parte del sur de Quito parece no acabar. El Municipio informó, en un comunicado emitido la tarde del domingo, que los trabajos en la tubería de Mica-Quito Sur se suspendieron temporalmente por las malas condiciones climáticas en el sector, por lo que no existe fecha exacta para el reestablecimiento del servicio.

Aseguró además que se mantendrán activos 109 tanqueros, 16 cisternas inflables, hidrantes y tres puntos fijos de distribución para esta emergencia.

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