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26 dulceros de distintas provincias participan en el Festival de los Dulces en Quito
Decenas de personas disfrutaron del rosero quiteño, mistelas y pristiños, además de aprender a preparar postres en los talleres impartidos en el Museo de la Ciudad.
Miel de abeja, dulce de guayaba, melcochas, higos confitados, canguil acaramelado o borrachitos, un dulce de coco con chocolate y leche condensada se encuentran en la Fiesta de los Dulces, que reúne a 26 dulceros de ocho provincias de Ecuador.
La cocada caramelizada representa a la región Costa, combina coco rallado y panela. También se lo llama chicharrón de cocada.
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El rosero quiteño es ícono de la capital, una bebida refrescante que antiguamente se ofrecía en grandes celebraciones.
“Es como un champagne: nos sentimos súper bien”, dice Consuelo Oñacato, expositora de dulces.
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Los pristiños y buñuelos, clásicos de la región andina, se sirven con miel de panela. Los vende Graciela Campaña, una de las dulceras más emblemáticas de la feria. Ha participado en todos los festivales desde 1999.
“Para mí es una satisfacción porque es algo de nuestra tierra”, menciona Graciela Campaña, expositora de dulces.
Las mistelas quiteñas son caramelos que tienen un centro líquido, lleno de licores del norte del país.
“Lo más rico: espumilla, pristiños, higos con queso”, dice Paulina Altamirano, asistente al Festival de Dulces.
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En el festival se dictó un taller sobre la espumilla, postre callejero muy popular en el país. Se enseñó cómo hacerlo manualmente. Los próximos días habrá talleres de quesadillas azuayas, helados artesanales de Ibarra, miel y horchata lojana.
“En vacaciones uno busca espacios así, es perfecto. Los niños comen lo que les gusta, uno regresa a la infancia. Es espectacular”, añade María José Lasso, asistente al Festival de Dulces.
Muchos aprovecharon la visita al festival para descubrir el Centro Histórico, un evento que estará abierto hasta este domingo de 9:00 a 18:00. La entrada cuesta USD 0,50.
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