Las 10 emergencias médicas más comunes en Quito

La salud es uno de los pilares fundamentales de la vida cotidiana, y si bien muchas acciones apuntan a la prevención, las emergencias siguen formando parte del panorama sanitario de las grandes ciudades.

En Quito, clínicas y hospitales enfrentan a diario una amplia gama de urgencias médicas, algunas de ellas evitables, pero todas urgentes.

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Con base en datos recopilados por instituciones de salud en la ciudad, estas son las 10 emergencias médicas más comunes en Quito durante el último año:

Durante los meses fríos —como los registrados entre octubre de 2024 y abril de 2025— aumentan significativamente los casos de gripe, resfriado, bronquitis y neumonía.

En Quito, se ha reportado que el 40 % de los cuadros están relacionados con bronquitis, un 12 % con bronconeumonía y otro 12 % con bronquitis aguda, mientras que la influenza tipo A representa un 8 %. Los más afectados son niños y adultos mayores.

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A pesar de campañas de prevención, las colisiones vehiculares, atropellos y caídas de motocicletas siguen encabezando las atenciones de urgencia.

Estos eventos afectan sobre todo a adolescentes y adultos jóvenes, y pueden derivar en fracturas, traumatismos craneales y lesiones internas.

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El consumo de alimentos contaminados es una de las principales causas de gastroenteritis aguda, sobre todo en época de calor.

Solo en marzo, estas infecciones representaron el 17 % de las hospitalizaciones en la Nueva Clínica Internacional. La deshidratación severa es una de sus consecuencias más graves.

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Síntomas como dolor intenso en la zona abdominal pueden ser señal de apendicitis (20 % de los casos), colelitiasis (8 %) o fiebre de origen desconocido (11 %).

Estas condiciones requieren intervención quirúrgica urgente, especialmente en adultos jóvenes.

Los infartos y accidentes cerebrovasculares (ACV) afectan principalmente a personas mayores, muchas de ellas con hipertensión o diabetes sin control.

La atención en las primeras horas puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

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El mal uso de medicamentos, el contacto con productos tóxicos o el consumo de alimentos en mal estado genera casos frecuentes de intoxicaciones agudas, tanto en niños como en adultos.

Su impacto puede comprometer varios órganos vitales.

Complicaciones como preeclampsia, hemorragias o partos prematuros son situaciones de alto riesgo que requieren intervención médica inmediata.

La atención oportuna salva vidas, tanto de madres como de recién nacidos.

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Agresiones físicas, golpes, fracturas y heridas por conflictos familiares o asaltos se han vuelto una causa frecuente de atención médica.

Este tipo de emergencias refleja un problema social que va más allá del ámbito sanitario.

Accidentes domésticos con fuego, líquidos calientes o productos químicos provocan quemaduras, especialmente en niños pequeños.

El tratamiento rápido es clave para evitar complicaciones graves o secuelas permanentes.

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Estas infecciones, muy comunes en mujeres adultas, representan el 15 % de los ingresos hospitalarios de emergencia.

Si no se tratan a tiempo, pueden avanzar hacia complicaciones renales. Prevenir sigue siendo la mejor estrategia

Para la Dra. Vieira, conocer los síntomas y actuar con rapidez es esencial:

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