Iglesia pide mantener el diálogo entre el Gobierno y el movimiento indígena

La Conferencia Episcopal Ecuatoriana jugó un papel determinante para el acuerdo alcanzado entre las organizaciones indígenas y el gobierno, en junio del año pasado, que puso fin a 18 días de paralización nacional.

Ocho meses después, la CONAIE rompió el diálogo con el ejecutivo y se levantó de las mesas de seguimiento de los acuerdos alcanzados con la dirigencia indígena.

El presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Luis Cabrera, expresa su preocupación por esta decisión de la CONAIE e insiste en mantener el diálogo como única salida al conflicto.

"Hay una comisión integrada por representantes del gobierno y las organizaciones por lo tanto se hablaría de una corresponsabilidad; esa comisión tendría que dar cuentas al país de como se avanza en la ejeción de los acuerdos".

La CONAIE no solamente abandonó las mesas de diálogo, sino que exigió la renuncia del presidente Guillermo Lasso, como también el pedido a la Asamblea para que tramite su enjuiciamiento político.

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El presidente de la Conferencia Episcopal también hablo sobre el anuncio de nuevas movilizaciones de la CONAIE en contra del gobierno, como la prevista para el próximo 8 de marzo.

"Más allá de las amenazas y de los plazos quese ponen yo si creo que es un momento importante para llamar nuevamente a la inteligencia, a la buena voluntad".

Cabrera insistió a todos los actores, dirigentes sociales, políticos, al Gobierno a agotar todos los recursos necesarios para evitar una nueva convusión social.