Salida Guillermo Lasso: Estados Unidos, un aliado del Gobierno saliente

Una de las prioridades de Guillermo Lasso durante su Administración ha sido mantener una relación cercana con Estados Unidos. El mandatario saliente de Ecuador buscó en el Gobierno de Joe Biden y en el Congreso norteamericano aliados en temas de seguridad, política, comercio y medio ambiente, sin embargo, hay cuestiones que no se concretaron o temas en los que el acuerdo pactado no fue percibido como un beneficio para los ecuatorianos.

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Lasso continuó por la senda que el expresidente Lenín Moreno había trazado tras las tensas relaciones diplomáticas entre Ecuador y EE.UU. durante el Gobierno de Rafael Correa.

Su primera decisión con respecto a Estados Unidos fue ratificar a Ivonne Baki como embajadora de Ecuador en Washington. Además de trabajar con Lasso, Baki ha sido la representante de los gobiernos de Jamil Mahuad, Gustavo Noboa y Lenín Moreno.

El presidente de la República intentó sellar un acuerdo comercial con Estados Unidos, pero se va sin lograrlo. No obstante, Lasso consiguió que el Congreso de EE.UU. apruebe la Ley de Asociación Ecuador-Estados Unidos 2022, un instrumento legal para profundizar la cooperación, especialmente en el combate al crimen organizado, e incentivar el comercio y el desarrollo inclusivo y verde.

El mandatario saliente también buscó que se apruebe la Ley de Innovación y Desarrollo en Ecuador (IDEA, por sus siglas en inglés). Este proyecto busca incluir a Ecuador como beneficiario de las preferencias arancelarias unilaterales de la Ley de Recuperación Económica de la Cuenca del Caribe, vigente desde 1983.

Según el Gobierno Nacional, con la IDEA cerca del 99 % de las exportaciones no petroleras ecuatorianas que ingresan a Estados Unidos no pagarían aranceles.

Entre los productos que se beneficiarían con las preferencias arancelarias estarían: el brócoli, las flores, el atún, frutas y vegetales, incluyendo sus conservas y preparaciones, láminas de madera, baldosas, cerámicas y neumáticos.

Lasso viajó en septiembre pasado a Estados Unidos para promocionar una vez más la IDEA.

La administradora de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Samantha Power, estuvo hace pocos días en Quito para refrendar su apoyo a Ecuador.

Tras reunirse con el mandatario saliente, la funcionaria norteamericana anunció que la USAID incrementará su oficina en Ecuador y ampliará sus programas, entre ellos dos para incrementar ingresos de pequeños agricultores y otro para ofrecer asesoría a gobiernos locales en manejo de planes de seguridad.

El primero, que se ejecutará en asociación público-privada, contempla una inversión de seis millones de dólares, de los que tres procederán de USAID y otros tres de los socios privados, con el objetivo de mejorar la productividad de unos 800 pequeños agricultores y su acceso a mercados, con un precio justo de venta por sus productos.

El segundo, que cuenta con una inversión de 17,7 millones de dólares, prevé llevar al terreno más local soluciones de seguridad en coordinación con gobiernos provinciales y municipales.

En este Gobierno, Ecuador ha acudido a Estados Unidos en varias ocasiones para enfrentar la crisis de inseguridad y terrorismo provocada por la presencia de carteles de narcotráfico.

El Gobierno de Joe Biden ha entregado equipos, fondos, capacitación e incluso agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) han seguido viniendo al país para ofrecer su ayuda en casos puntuales como el asesinato del excandidato presidencial Fernando Villavicencio o la investigación de la explosión en la Calle 8, en el barrio Cristo del Consuelo, sur de Guayaquil.

Uno de los primeros acercamientos ocurrió en septiembre de 2021, cuando ambos países firmaron un memorando para facilitar el intercambio de información para combatir actividades ilícitas.

Sin embargo, un momento importante en materia de seguridad fue cuando el embajador Michael J. Fitzpatrick contó en una entrevista que identificaron "narcogenerales" en el país, a quienes se les había revocado la visa, sin especificar a quienes. Esas declaraciones sacudieron las filas de la Policía Nacional y de Fuerzas Armadas por la insinuación de que existan oficiales de alto rango involucrados en asuntos irregulares.

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Luego de un año en el poder, Lasso propuso encaminar un Plan Ecuador, similar al Plan Colombia, que consistió en un acuerdo bilateral para frenar a los grupos delictivos y armados. Tras ese planteamiento, EE.UU. dio apoyo en capacitación y tecnología a las fuerzas del orden.

Y el más reciente acercamiento es la firma de un acuerdo con Estados Unidos para ejecutar operaciones militares, el mismo que será remitido a la Corte Constitucional para que entre en vigencia.

Estados Unidos también fue un aliado estratégico del Gobierno de Lasso en esta transacción, reconocida como el mayor canje de deuda por conservación en la historia mundial.

El embajador Fitzpatrick y el expresidente de EE.UU., Bill Clinton, fueron personajes claves para que Guillermo Lasso pueda canjear una deuda que mantenía Ecuador por la preservación de las Galápagos.

La transacción consistió en cambiar una deuda comercial que mantenía el Estado por más de 1.628 millones de dólares por un nuevo préstamo de 656 millones. A cambio, Ecuador se comprometió a invertir alrededor de 17 millones de dólares anuales hasta 2040 para la conservación en Galápagos: 12 millones para actividades de conservación marina y 5,4 millones para crear un fondo de conservación permanente.

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El Gobierno de Lasso culminará este 22 de noviembre. Daniel Noboa lo sucederá. Estados Unidos, de su lado, ha declarado que espera trabajar con la nueva Administración para seguir avanzando en prioridades compartidas en materia de seguridad, desarrollo económico inclusivo, gobernabilidad y medio ambiente.