Consulta popular 2025 | La suma de tres reformas dejará a la Asamblea en control de máximo dos partidos políticos

Pasar de 151 a 71 asambleístas es una de las preguntas que el presidente Daniel Noboa propone en la consulta popular y referéndum previsto para finales de 2025. Según expertos, esto no hará que la calidad legislativa mejore y más bien puede hacer que el poder se concentre en un solo partido, o máximo dos.

Para Roger Celi, coordinador del Observatorio Legislativo, esta pregunta debe leerse de forma integral, es decir, junto a la pregunta de quitar el financiamiento estatal a los partidos políticos y la reforma ya aprobada del método de asignación de escaños, que pasó del Webster al D’Hondt, el cual favorece a los partidos grandes.

Celi sostiene que la suma de esas tres reformas busca asegurar que el partido político con más popularidad sobresalga y asegure una mayoría en el Parlamento, dejando nulas posibilidades de representación de organizaciones más pequeñas.

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Si dichas reformas ya estarían aprobadas a la fecha, solo ADN y Revolución Ciudadana (RC) pelearían por saber quién tiene más presencia en la Asamblea. Y si bien ambas tiendas políticas coincidieron en reformar el método de asignación de escaños, sí discrepan en la reducción de curules.

La asambleísta Diana Jácome (ADN) asegura que tener menos legisladores hará que haya “una verdadera representatividad” en la Asamblea. También defiende que el Estado ahorrará recursos. Unos USD 16 millones aproximadamente sumando sueldos de asambleístas y asesores.

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Paola Cabezas (RC), por el contrario, dice que la representatividad se verá afectada. “Al reducirse el número de asambleístas, habrá un retroceso significativo en cuadro que vienen de la ruralidad, de pueblos y nacionalidades indígenas”.

Por último, para que haya mejor calidad de asambleístas, el abogado Felipe Rodríguez considera que deben tener requisitos más estrictos en cuanto a estudios y experiencia profesional, más aún cuando se pretende que sean los legisladores quienes puedan enjuiciar políticamente a los jueces de la Corte Constitucional.

“A mí me da una profunda vergüenza saber que para ser juez de la Corte Constitucional necesitas título de tercer nivel, 10 años de experiencia, tener probidad y ética. Pero para ser asambleísta necesitas ser bachiller”.

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