La obra suspendida en Ceibos extiende la brecha entre Aguiñaga y Álvarez

La prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga, y el alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, continúan distanciados. La suspensión de la construcción de los pasos elevados en la Avenida del Bombero, en el norte de la ciudad, ha profundizado las diferencias entre ambas autoridades. Álvarez calificó a la prefecta de "emperadora" y "marioneta" del Ejecutivo, mientras que Aguiñaga respondió que las "bravuconadas" del funcionario no sirven para concretar proyectos.

La disputa más reciente se originó tras la disposición de la Prefectura del Guayas que dio al Municipio un plazo de cinco días para retirar equipos y materiales, rellenar la calzada y restablecer la circulación vehicular en la Avenida del Bombero. La medida surgió a raíz de un reclamo ciudadano sobre la falta de atención a los árboles y por las estructuras y cerramientos que continúan bloqueando la vía, generando congestión.

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Aguiñaga reiteró este viernes 15 de agosto, en una entrevista con el medio digital Outsiders, que la disposición es provisional y que no se ha revocado el permiso ambiental para la obra, por lo que su construcción no ha sido descartada de forma definitiva.

Sin embargo, en su cuenta en la red social X, Álvarez adelantó que ese permiso ambiental será retirado, lo que significaría que los pasos elevados no se ejecutarían.

En ese mismo mensaje se evidenció la molestia del alcalde con respecto a la decisión del Gobierno Provincial: "No sabíamos que en Ecuador teníamos emperadores y ahora, en Guayas, parece que alguien quiere jugar a 'emperadora'".

Y añadió:

Este viernes, por otra parte, Aguiñaga precisó que no ha hablado con Álvarez desde hace un mes aproximadamente.

El 11 de julio, apenas diez días después del inicio de los trabajos, el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica —rebautizado desde este viernes 15 de agosto como Ministerio de Ambiente y Energía, tras la fusión de varias instituciones— instruyó a la Prefectura del Guayas, que ostenta la competencia ambiental en Guayaquil, suspender la construcción de los pasos elevados mientras se revisaban los permisos ambientales que la misma Prefectura había otorgado a la Alcaldía.

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"Yo hablé con el alcalde. Le dije que tenía que contestar dentro del proceso. Él me dijo que el caso obedecía a una persecución", señaló Aguiñaga.

Ambos funcionarios llegaron a sus puestos auspiciados por la organización política Revolución Ciudadana.