Volcanes, páramos y fuentes de agua termal conforman el complejo Chachimbiro-Timbuyacu, en Imbabura
Este complejo fue declarado uno de los 12 geositios que forman parte del Geoparque Mundial Imbabura. Actúa como zona de amortiguamiento del Parque Nacional Cotacachi–Cayapas.
Donde la niebla cubre las montañas, resuena la cascada Conrayaro. Cae de 55 metros sobre rocas volcánicas y se disuelve en una bruma helada en el corazón del complejo termal Chachimbiro–Timbuyacu. Se extiende en la Cordillera Occidental de los Andes, en Urcuquí, al norte de Imbabura y abarca 11 300 hectáreas.
Forma parte del arco volcánico cuaternario del Ecuador, una franja geológica donde al menos 60 volcanes se han formado por el choque entre las placas de Nazca y Sudamericana.
La cascada marca el límite entre el bosque alto montano y chaparro; dos de los tres tipos que reúne este complejo. Nace del río Huarmiyacu, que baja desde los páramos recorriendo 12 kilómetros.
Le sugerimos: La Laguna de Colta es el hogar del pato andino de pico azul y otras 117 especies de aves
A su alrededor crecen calceolarias, conocidas como zapatos de diablo y la achupalla, planta clave en la dieta de unos 20 osos andinos que merodean por las laderas, entre cerotes, watsis y chilcas.
Para llegar al punto más alto del complejo, entre las montañas de los volcanes Chachimbiro, Yanahurco y Ugsha, se parte desde la comunidad de Iruguincho, en la parroquia San Blas. Allí comienza un sendero sombrío cubierto de hojarasca, entre alisos centenarios que se elevan hasta 30 metros.
A medida que se asciende aparecen arrayanes de hasta 40 metros de alto y un metro de diámetro.
El ecosistema alberga árboles de 200 años
Las pendientes, con inclinaciones de hasta 40 grados, obligan a una caminata pausada. Llegar al bosque primario de alta montaña toma al menos tres horas. Ese ecosistema, con árboles de 200 años, está dominado por alisos, y en su base crecen pumamakis. Se han identificado aquí al menos 70 especies de plantas.
Revise: El bosque Mindo Nambillo es un santuario de biodiversidad y misticismo
En las copas se ven colibríes de cola azul, que habitan por encima de los 2 500 metros. También hay pavas de monte, torcazas, tórtolas y búhos, que se esconden entre las ramas. Se han censado 36 especies de aves.
A 3 500 metros se extiende el páramo cubierto de pajonales donde las temperaturas no superan los siete grados. El venado cola blanca, el gato montés y el lobo andino se desplazan de noche sigilosos,
Siguiendo el rastro de las corrientes de agua y más arriba, a 4 025 metros, se encuentra un mirador natural conocido como pan de azúcar.
LEA MÁS: La reserva municipal El Chaco forma uno de los ecosistemas más diversos de la Amazonía ecuatoriana
En medio de estos bosques, a 10 kilómetros de profundidad, reposa la cámara magmática del volcán Chachimbiro, que calienta y mineraliza las aguas subterráneas. Hay 17 manantiales termales, con temperaturas entre 25 y 61 grados.

“El agua termal tienen minerales que tienen poderes curativos para diferentes dolencias, diferentes enfermedades, y la gente por eso acude a los diferentes escenarios”, dijo al respecto William Chuquín, responsable turismo y gestión ambiental de Urcuquí.
El complejo forma parte del Geoparque Mundial Imbabura
Actualmente, 54 comuneros de la parroquia San Blas son los guardianes de este ecosistema. Han organizado cinco brigadas de vigilancia para evitar la caza, mitigar el impacto turístico, promover la reforestación y activar alertas tempranas ante incendios forestales.
Este complejo fue declarado uno de los 12 geositios que forman parte del Geoparque Mundial Imbabura. Y actúa como zona de amortiguamiento del Parque Nacional Cotacachi–Cayapas.
Le puede interesar: El bosque de la comuna Dos Mangas, en Santa Elena, es hogar de 21 especies de mamíferos y 84 especies de aves
Chachimbiro es un ejemplo de cómo la actividad volcánica perfila el entorno y permite el desarrollo de ecosistemas únicos en los Andes del norte. Un lugar donde el calor de la tierra se encuentra con el frío de la montaña.
Recomendadas