El Municipio de Guayaquil sancionará a urbanización Las Garzas por mutilar árboles sin permiso

Una bandada de aves vuela desorientada y perdida se han quedado sin hogar luego de que nueve árboles ficus de la ciudadela Las Garzas, en el norte de Guayaquil, fueran talados, quedando solo la parte del tronco.

Esta situación ha llenado de indignación a los moradores y ambientalistas, que denuncian este acto como "desnaturalización".

"Esto es una masacre realmente, tanto para la flora y la fauna", opinó María Piedad Rendón. Felipe Huerta calificó esta situación como un vandalismo incomprensible. "No es tala, es prácticamente un sacrificio de las especies vegetales", expresó.

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El Municipio de Guayaquil emitió un comunicado al respecto y señalaron que la afectación a cinco o más árboles se considera como una infracción muy grave a una ordenanza de espacios verdes, por lo que podrán emitir una multa de 11 a 50 salarios básicos unificados.

También dijeron que toda poda o intervención en árboles urbanos debe contar con autorización municipal y supervisión técnica, la cual no hubo en este caso.

Parques EP elaborará un informe técnico con registro fotográfico y evidencias, que será remitido a la Dirección General de Ambiente del Municipio de Guayaquil para el inicio del proceso sancionatorio.

El alcalde Aquiles Álvarez manifestó que considera este suceso como un ecocidio. "Vamos a caer con todo el peso de la ley en la parte administrativa para sancionar este acto repudiable", dijo en un video publicado en sus redes sociales.

Acotó que presentarán una denuncia penal por la pérdida del hábitat de las especies de avifauna. Álvarez mencionó que el presidente de la urbanización ordenó la poda antitécnica, de acuerdo a la información que ha recibido. "Nunca lo hubiésemos autorizado", exclamó.

Precisamente las garzas habitan en esta zona, que colinda con el Estero Salado. Eliana Molineros, veterinaria y fundadora del Proyecto Sacha, relató que son aproximadamente 500 aves de esta especie que estaban en esta zona y que la mutilación de los árboles afecta a su ciclo productivo.

"Afecta a sus ciclos vitales completos, porque no es que ellos se van a reubicar. Su memoria genética los llama a regresar a ese lugar", contó.

Esta situación también se ha presentado en el Puerto Santa Ana por la poda que se hizo a seis árboles en este espacio turístico.

"Muchos turistas les toman fotografías a las aves. Vienen totalmente a eso. Aquí, el turismo también fomentarse a las especies silvestres", sostuvo el ambientalista Xavier Salgado, quien también pide que haya tecnificación en las podas.

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Sin embargo, el Municipio afirma que sí hubo planificación y que la fauna silvestre no se ve afectada.

"Nosotros no tenemos avistamientos. No tenemos reproducción en estos meses, solamente descansan en las noches. La época de reproducción inicia con el calor, en la época invernal, entre noviembre y diciembre", relató Soledad Cardozo, de la administración del cabildo de Guayaquil.