Marcela Aguiñaga pide la administración de la Isla Santay al Gobierno

Con la única estación médica cerrada, camineras en mal estado y paneles solares obsoletos, se encuentra la ecoaldea de la Isla Santay, ubicada frente a Guayaquil y Durán.

Esta comunidad integrada por 320 personas carece de servicios básicos, como la provisión de agua potable. "Necesitamos luz, agua, las baterías ya no son muy resistibles porque son con paneles solares, ya hemos cambiado, pero igual sigue el problema de la luz", denuncia una moradora.

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Hasta 2019, la principal fuente de ingresos de los moradores de la isla era el turismo, pero la pandemia, la falta de mantenimiento y el descuido de las autoridades ahuyentó a los visitantes.

Don Benito Parrales ,que antes recibía con amorfinos a los turistas , hoy sobrevive de la pesca que realizan sus hijos. "Nos duele mucho las personas que vienen a trotar ya no pueden (...) el turismo se está disminuyendo", señala.

La prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga, que ayer visitó la ecoaldea, reiteró su pedido al Gobierno de administrar la Isla Santay, una de las promesas que realizó durante la campaña electoral. "Requiero al Ministerio del Ambiente la competencia para el comanejo de esta área protegida".

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"¿Queremos recursos? No. No le estamos pidiendo la transferencia de la competencia al Ministerio de Ambiente", declaró.

Aguiñaga dijo que la Isla Santay necesita al menos 5 millones de dólares en inversión para mejorar su infraestructura, la dotación de agua y la construcción de nuevas viviendas.

Para realizar estas obras, comentó que "hay formas de buscar algunas estepas de cooperación internacional" y "recursos que van a tener que salir también de la propia Prefectura en los siguientes días".

La Prefectura levantará información sobre las necesidades más urgentes en la isla y si no logra la competencia en los próximos cinco meses, se lo planteará al próximo gobierno.