Carros atrapados, calles convertidas en ríos y zonas sin luz, entre los efectos de la intensa lluvia en Guayaquil

Autos atrapados en medio del agua, calles convertidas en ríos, árboles caídos, zanjas rebosadas y un muro de contención destruido que dejó afectaciones en casi una decena de carros son algunos de los estragos de la intensa lluvia que soportó Guayaquil y varios cantones aledaños la noche de este jueves 9 de febrero.

El aguacero, que comenzó pasadas las 18:00, estuvo acompañado de tormenta eléctrica. Según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), "se espera un fin de semana con lluvias y tormentas ocasionales para varias localidades de la Costa y Amazonía".

¿Llevar o no paraguas el fin de semana? Para José González, coordinador del organismo en Guayas, es una buena idea hacerlo. Pues el pronóstico de aguaceros -con una intensidad parecida a la del jueves 9 de febrero- permanece latente hasta el lunes 13. Esta es una de las noticias que desarrollamos en nuestro resumen informativo diario:

Residentes de la ciudadela Urdenor 2, ubicada junto a la avenida Las Aguas, en el norte del Puerto Principal, vieron sus carros atrapados entre rocas y tierra luego que un muro de contención se desplomó durante el aguacero. El incidente no dejó personas heridas.

Varios moradores utilizaron palas para retirar el material de las viviendas y de las calles; mientras que, personal del Municipio de Guayaquil acudió al sitio con maquinaria pesada para remover los escombros.

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De manera preliminar, las autoridades reportaron que un árbol de gran tamaño se desplomó, en la ciudadela Valdivia. Las ramas cayeron sobre algunas casas, pero además dejó sin servicio de energía eléctrica al sector.

Instantes después, la oscuridad se tomó otras zonas del sur de la urbe.

Urdesa, Mapasingue Este, Martha de Roldós, Sauces, Alborada son solo algunos sectores donde el agua tapó calles y avenidas. Hubo conductores que incluso decidieron detener su marcha hasta esperar que baje el nivel del agua.

En tanto que, los peatones cruzaban las calles con cuidado pues tenían temor de caerse en alguna alcantarilla.

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