19 jul 2023 , 18:30

La demolición de la 'casa embrujada' causó daños en calles y viviendas vecinas, en Urdesa Central, Guayaquil

Los habitantes esperaban que con el derribo de la 'Casa Embrujdada' su sector mejoraría, pero no fue así.

Moradores denuncian el mal estado de las calles Higueras y Costanera, en Urdesa Central, Guayaquil. Están destruidas y cerradas al tránsito.

En esta intersección se ubicaba la conocida 'casa embrujada', cuyo terreno está lleno de escombros y otros materiales de construcción.

Su demolición empezó en febrero de 2022, en la administración de Cynthia Viteri. Los habitantes esperaban que con el derribo de este inmueble su sector mejoraría, pero no fue así.

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Elsa Rodríguez, vecina de la zona, indica que las paredes de su casa están cuarteadas. Cuenta que la demolición le trajo un sinnúmero de problemas. "Es un basurero. Entonces, yo tengo ratas, gatos, salamanquesas, alacranes, etc", indica.

María Pía Hidalgo asegura que el piso de su garaje quedó hundido y que la obra también le ha causado un gran dolor de cabeza. "La cantidad de polvo que hay (...) Tengo dos bebés prematuras, recién nacidas. Tengo que tener todo cerrado"., relata.

Imagen de la casa embrujada de Urdesa Central, en Guayaquil, en 2022.
Imagen de la casa embrujada de Urdesa Central, en Guayaquil, en 2022. ( )

En 2022, el cabildo porteño señaló en un comunicado que construiría un centro de habilidades tecnológicas en este terreno, pero de esta obra no se ha puesto ni la primera piedra.

Durante un año 5 meses, el sitio estuvo abandonado. Desde este lunes ingresó un par de máquinas y con estos nuevos trabajos han surgido más problemas.

María Loor, habitante del sector, indica que una de las paredes de su casa ha sufrido daños y que por el trabajo de las maquinarias tiene la sensación que está en un constante temblor durante todo el día. También indica que han entrado animales a su hogar.

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Son unas 6 viviendas las afectadas directamente por estos trabajos. Han pedido una explicación sobre qué pasará en su sector, y les indicaron que arreglarán la calle y van a cerrar el terreno.

Esta información coincide con el Departamento de Comunicación del Municipio, que por mensajes indicaron que se instalará un ducto de agua, señalando que la obra tendrá un tiempo de 30 días.

Por el momento, esta calle seguirá cerrada al tránsito y deberá desviarse a la bajada del puente que conecta el centro comercial Albán Borja con Urdesa.

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