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Con cerca de 10 mil trabajadores, está lejos de cumplir sus metas y se ha visto envuelta, más de una vez, en escándalos de corrupción.
Fue uno de los objetivos que el presidente Daniel Noboa mencionó en su discurso de posesión.
“Vamos a renovar y darle carácter de empresa a Petroecuador, CNEL, CELEC, ya es hora”.
Y ya es hora, porque la eficiencia de Petroecuador, medida en términos de producción, ha ido a la baja en los últimos años. En el 2022, Ítalo Cedeño, gerente de Petroecuador contaba que la meta era duplicar la producción en 5 años, de 400 a 800 mil barriles por día.
Pero hoy la realidad muestra que la producción no se duplicó, sino que se redujo, es de un poco menos de 370 mil barriles por día, incluso la empresa acaba de anunciar, como un logro, el inicio de una nueva campaña de perforación, que incrementará la producción petrolera en aproximadamente 12 mil barriles. Aun así, muy lejos de la meta, aquella de 800 mil barriles diarios.
Las metas son impuestas por cada administración y las administraciones en Petroecuador cambian, en promedio, cada cuatro meses, desde el 2018 hasta hoy, ha habido, 17 gerentes. 7 de ellos en el gobierno de Daniel Noboa.
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Con ese panorama prácticamente imposible que una empresa cuente con estabilidad y objetivos a largo plazo.
Petroecuador tuvo una reducción del 1.1 % en la producción durante el 2024, en contraste con, por ejemplo, Ecopetrol, que es la petrolera estatal colombiana, que reportó un incremento del 1,3 % en su producción.
Petroecuador maneja 25 bloques petroleros, tres refinerías y su infraestructura está presente en 23 provincias, se le asignó un presupuesto que bordea los USD 4 500 millones y reporta ingresos por más USD 8 mil millones, solo por las exportaciones, sin contar aún las ventas de derivados en el mercado nacional, de hecho, Petroecuador, es la empresa que más ingresos genera en el país.
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Pero esas cifras millonarias también la han convertido en un imán para la corrupción. Se han descubierto sobornos a sus más altos directivos, sobreprecios en los contratos, coimas para adjudicar obras.
Una empresa que batalla contra la corrupción y la ineficiencia y a la que todos los gobiernos prometen sanear.
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