Dos prestadores del IESS facturaron USD 226 millones en 12 años

El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) desembolsó USD 8 800 millones en 12 años a prestadores externos de salud, mientras sus hospitales enfrentan carencias de medicinas, equipos e incluso de personal para atender a los afiliados. Entre los principales beneficiarios se encuentran empresas familiares y personas que tuvieron vínculos con el sector público, algunas de las cuales han recibido cientos de millones de dólares por atenciones médicas.

Dos de esas firmas concentran gran parte de los pagos. Juntas recibieron USD 226 millones en ese periodo, aunque sus representantes defienden que los montos se justifican por la cantidad de pacientes atendidos y las inversiones realizadas. En varios casos, sus accionistas son exfuncionarios de hospitales del Ministerio de Salud Pública (MSP) o del propio IESS.

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Uno de los prestadores más grandes es Savercorp S.A., conocida como Semedic. Constituida en 2011, empezó a operar como prestadora externa en 2013 y desde entonces ha recibido 130,8 millones de dólares. La empresa levantó seis centros médicos y un hospital del día. Sus accionistas son los esposos Raquel Delgado Cabrera y Jorge García López, quien dirigió hospitales públicos durante una década y hasta 2013 fue director médico del hospital del IESS en Milagro, provincia del Guayas.

Según una investigación de diario Expreso, basada en información de la Contraloría General del Estado (CGE), Raquel Delgado también ocupó cargos en el MSP entre 2010 y 2015. Mientras ambos estaban en funciones públicas, familiares cercanos compraron acciones de Semedic, que luego les vendieron en 2016. En esas transacciones también participó Xavier Cascante Triviño, hoy presidente ejecutivo de la clínica Panamericana de Guayaquil, otro prestador que ha recibido USD 123,8 millones del IESS.

Ecuavisa solicitó una versión a Semedic, pero no hubo respuesta. En declaraciones a Diario Expreso, Jorge García negó que exista un conflicto de intereses, alegando que los pacientes que atendían llegaban derivados por el IESS y que la institución incluso pedía ampliar la oferta de servicios.

Otro de los prestadores destacados es Servident, que operó desde 2012 y recibió 95,4 millones de dólares. Aunque cerró por la falta de pagos del IESS, su propietario, el odontólogo Juan Carlos Nicholls, aseguró que su crecimiento —de dos clínicas en Guayaquil a un hospital del día en Salinas (Santa Elena) y más de 20 especialidades— se debió a la demanda. Afirmó que desde 2012 atendieron a 2,9 millones de pacientes y que los recursos se destinaron a sueldos, insumos e impuestos.

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Nicholls precisó que el 85 % de las atenciones fueron médicas y no odontológicas, y que todo está documentado. Reconoció, sin embargo, que también es accionista en otras cuatro prestadoras y que antes tuvo participación en cuatro más, donde constan su esposa e hijos. "La salud tiene su rentabilidad como cualquier empresa donde se invierte. De pronto, el error fue haber reinvertido mucho en el mismo negocio", comentó.

Ante estas revelaciones, la CGE analiza abrir una nueva investigación sobre los prestadores externos del IESS. En 2023 ya realizó un examen especial donde halló irregularidades como contratos sin convenios vigentes, posibles conflictos de intereses y facturación sin sustento suficiente.