El policía Marcelo Segovia lo dio todo en su intento para coronar el Everest sin oxígeno

El policía Marcelo Segovia casi pierde la vida en su intento por coronar el Monte Everest sin oxígeno complementario, la cumbre más alta del planeta, a 8 849 metros sobre el nivel del mar.

Segovia llegó hasta el campamento cuatro, a pocos metros de la cima, el 22 de mayo, pero las condiciones meteorológicas con vientos de hasta 50 km/h hicieron imposible el ascenso.

"Alcanzamos los 8 380 metros, pero el clima empeoraba cada vez más, y entendimos que continuar sería arriesgar nuestras vidas. Ya haber dormido una noche en el campo cuatro convertía al proyecto en un riesgo potencial", explicó Segovia.

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El descenso también fue complicado, pues los pulmones del policía quedaron severamente afectados. Hubo un momento en el que tuvo miedo de quedarse dormido y no despertar de nuevo.

"Me acosté agotado, sin fuerzas, pensando en que cerraría los ojos y no los volvería a abrir. Pasaron muchas ideas por mi cabeza. Lo primero que recordé fue la promesa de volver con mi familia. Escuchaba las voces de mi hija y mi esposa diciéndome: Debes volver".

El policía Marcelo Segovia tuvo claro que lo más importante es la vida y regresar a salvo con su esposa e hijos. "Estoy listo para contar esta historia, que para mí es la más importante de mi vida. Y lo mejor: estoy vivo para compartirla", sentenció.

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