En Imbabura cesan los enfrentamientos, pero Otavalo y Cotacachi mantienen bloqueos pese al ingreso del Ejército

Los enfrentamientos entre manifestantes y la fuerza pública cesaron en Imbabura. Sin embargo, el pedido del Gobierno Nacional para que los indígenas abran las vías no se acata en Otavalo ni en diez comunidades cercanas.

En esa provincia quedan dos cantones bloqueados por el cierre vial: Otavalo y Cotacachi. Pese a las advertencias del Ejecutivo, los dirigentes del paro mantienen diez puntos de bloqueo en la E-35, aunque ya se nota el cansancio tras un mes de protestas.

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Ya no se registran enfrentamientos y, al contrario, el Ejército decidió entrar a Otavalo para brindar seguridad. La idea es patrullar y evitar que los ciudadanos que sí quieren trabajar se sientan extorsionados, para que los negocios puedan reabrirse y retorne poco a poco la tranquilidad a la zona.

La tarde de este martes 21 de octubre, el Ejército realizó patrullajes para evaluar la situación. Cada vez más personas caminan por la ciudad. La llegada de los uniformados reconfortó a muchos, pero también aparecieron quienes quieren que la situación se mantenga y quienes piden ser escuchados.

"Queremos que el pueblo, que el Gobierno nos escuche, que el diálogo se dé directamente en las comunidades", expresaron algunos manifestantes.

En camiones se hicieron recorridos y ya no hay enfrentamientos ni ataques. El Ejército aplicó el mismo dispositivo en Atuntaqui (cabecera cantonal de Antonio Ante), donde los militares caminan por las calles de la zona comercial. Los vecinos consideran que su presencia ayuda a recuperar la calma.

La decisión es no permitir que vuelvan las hordas a extorsionar y humillar a la gente.

"No permitiríamos (el abuso de manifestantes), necesitamos que la provincia de Imbabura vuelva a activarse", señaló a Ecuavisa el oficial José Pozo, quien comandaba las operaciones militares.

En Ibarra, la calma también retorna poco a poco. Sin embargo, el bloqueo en la entrada de la provincia mantiene a muchos sectores inactivos económicamente. "Si no quieren dialogar, entonces deben ejecutarse las acciones necesarias para el desalojo", opinó un ciudadano.

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Mientras el Gobierno y los dirigentes indígenas buscan un nuevo punto de acercamiento, el Ejército ecuatoriano moviliza su logística para abastecer a las comunidades que llevan más de un mes soportando las consecuencias del paro.

En la Cuarta División de Ejército Amazonas, en Atuntaqui, los helicópteros transportan abastecimientos, personas y medicinas para atender emergencias. La logística también está habilitada para las comunidades donde escasean productos y para el personal militar.