07 oct 2019 , 01:58

Indígenas burlan cerco militar y se dirigen a Quito

La Panamericana Sur sigue cerrada por los indígenas.

Centenares de indígenas burlaron el cerco militar en el sector de El Chasqui, entre las provincias de Pichincha y Cotopaxi, donde también se regustró bloqueos. Se dirigen hacia a Quito para manifestarse en contra de las reformas económicas del Gobierno de Lenín Moreno, quien declaró el estado de excepción en todo el país, ante las protestas que estallaron por la eliminación del subsidio a los combustibles. 

 

 

 

Cerca del medio día de este lunes 7 de octubre, varios vehículos con indígenas sorprendieron a militares y policías que no lograron contener su paso a Quito. Ingresaron gritando consignas en contra del Gobierno. Los mimiltares tras los vehículos, pero se les adelantaron y perdieron el control del lugar. 

 

Los indígenas en el sector del peaje en Machachi, a 35 km de Quito, se bajaron para tomarse la Panamericana. Los uniformados intentaron despejar a los manifestantes con gas lacrimógeno, pero de pronto aparecieron más manifestantes y para evitar una emboscada, los militares utilizaron sus vehículos.Sobre la vía también pueden verse barricadas y neumáticos encendidos La vía hacia Quito fue habilitada únicamente para los indígenas que ingresaron a la capital.

 

 

Cientos de indígenas burlaron el cerco militar y se dirigen hacia Quito en el sector de El Chasqui

 

 

Los manifestantes, algunos armados con palos y fuetes, avanzan desde el domingo por la noche a pie y en camionetas para protestar en la capital por la eliminación de subsidios y el consecuente aumento de tarifas.

 

"Estaremos llegando más de 20.000 indígenas", dijo en Quito este lunes Jaime Vargas, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie).

 

El domingo, la organización también declaró un "estado de excepción en todos los territorios indígenas".

 

"Militares y policías que se acerquen a territorios indígenas serán retenidos y sometidos a la justicia indígena", señaló.

 

Varias decenas de militares, que desde el jueves fueron movilizados para restablecer el orden, están retenidos en comunidades del interior, según dirigentes indígenas.

 

"Estoy decidido a dialogar con ustedes hermanos indígenas, con quienes compartimos muchas causas. Dialoguemos sobre cómo usar los recursos del país para los más necesitados", manifestó Moreno por radio y televisión el domingo.

 

Pero Vargas replicó: "El problema es que nosotros estamos cansados de tanto diálogo. Hemos tenido llamadas, miles y miles de llamadas, y no hemos respondido hasta este momento. Mientras mi pueblo no llegue a la ciudad de Quito están cerrados todos los canales de diálogo".

 

Otros grupos de indígenas también se desplazan desde el norte del país para protagonizar una gran movilización este miércoles junto a los sindicatos en Quito, donde el lunes había calma tras duros disturbios de la semana pasada que llegaron a los alrededores de la casa de gobierno, en el centro colonial. La sede presidencial continúa acordonada por uniformados.

 

"Convocamos al paro del pueblo y la huelga nacional del 9 de octubre. Las acciones del pueblo no terminan allí si el gobierno no retrocede en las medidas", manifestó a su vez Nelson Erazo, titular del Frente Popular, que reúne a varios sectores como de trabajadores y estudiantes.

 

La madrugada de este lunes se registró la quema de llantas en la vía de la comuna El Libertador, en el límite provincial entre Pichincha y Cotopaxi. Pusieron varios obstáculos en la vía, montículos de tierra y todo lo que encontraron a su paso. 

 

La Panamericana Sur sigue cerrada por los indígenas en rechazo a la elimincación de subsidios a los combustibles. 

 

"Las vías están siendo tomadas en diversos puntos por grupos indígenas, y esto es lamentable", señaló el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín. 

 

Y advirtió que si hay "cualquier intento de llegar a Quito o cualquier lugar, o de seguir obstaculizando las vías, las Fuerzas Armadas están atentas para impedir, para evitar que escale este nivel de violencia".

 

Las protestas dejan hasta el momento un civil muerto, 73 heridos (incluidos 59 uniformados) y 477 detenidos (la mayoría por vandalismo), de acuerdo con autoridades.

 

Diversos sectores sociales rechazan en las calles y carreteras desde el pasado jueves el desmonte de subsidios dispuestos por Moreno en el marco de un acuerdo firmado con el FMI para acceder a préstamos por 4.209 millones de dólares.

 

 

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